Más Información
Sheinbaum responde a Trump por decir que México está dirigido por cárteles; “le mal informaron que gobierna Calderón”, dice
Comité de Evaluación del Poder Judicial frena, en su ámbito, proceso electoral; dan 48 horas para emitir resolución
Felipe Calderón sobre Venezuela: “Estaremos con Edmundo González hasta que las circunstancias lo permitan”; critica a Maduro
Zuckerberg prioriza intereses políticos sobre derechos humanos: Artículo 19; temen cambios en Meta sean para evadir transparencia
Consulado General de México en Los Ángeles brinda apoyo a mexicanos afectados por incendio; llama a atender recomendaciones de autoridades
García Harfuch destaca detención de sujeto generador de violencia en Guerrero; extorsionaba en mercado de Acapulco
Luisa Alcalde convoca al informe de gobierno de 100 días de Claudia Sheinbaum; destaca aprobación del 78%
Sao Paulo.— La policía brasileña detuvo ayer en la ciudad de Foz de Iguazú al libanés Assad Ahmad Barakat, investigado por lavado de dinero y vínculos con Hezbolá y contra quien pesaba una orden de captura internacional en Paraguay, informaron fuentes oficiales.
Assad Ahmad Barakat fue arrestado por la Policía Federal de Foz de Iguazú, fronteriza con Argentina y Paraguay, por el delito de falsedad ideológica, tras la autorización del Tribunal Supremo de Brasil (STF), según explicaron las autoridades. Barakat estaba imputado en Paraguay por un presunto delito de producción de documentos falsos.
El libanés recibió en abril pasado un pasaporte del país sudamericano a pesar de que no tenía nacionalidad paraguaya, que había obtenido en 1989, pero le había sido retirada en 2003 por la Corte Suprema de Justicia. La Dirección General de Migraciones de Paraguay había puesto en alerta las fronteras tras la orden de captura emitida por la fiscalía contra Barakat, a quien se le relaciona con el grupo libanés Hezbolá.
Tras su detención, la fiscal general de Paraguay agradeció a través de su cuenta en Twitter “la cooperación internacional para la lucha contra el crimen organizado”. El ministro del Interior paraguayo, Juan Ernesto Villamayor, valoró la detención en Brasil del libanés.
La investigación paraguaya se suma a las pesquisas de Argentina, que el pasado julio advirtió del “posible accionar delictivo” en la frontera con Brasil y Paraguay del llamado Clan Barakat, integrado presuntamente por libaneses sospechosos de lavado de activos y financiación al grupo chiíta libanés Hezbolá. La organización estaría liderada por Assad Ahmad Barakat, quien “presentaría estrechos vínculos con el liderazgo” de Hezbolá desde su centro de operaciones en una galería ubicada en Ciudad del Este (Paraguay), según la Unidad de Información Financiera (UIF).
Los miembros del Clan Barakat realizaron compras de premios por valor de 10 millones de dólares sin declarar los valores en un casino de la ciudad de argentina de Iguazú, en la región conocida como triple frontera, de acuerdo con el comunicado de la Policía Federal con base en las informaciones de la UIF.
La UIF ordenó entonces congelar bienes y dinero de ese clan, por su supuesta relación con delitos de contrabando, falsificación de dinero y documentos, extorsión, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, lavado de activos y financiación del terrorismo.
La prisión contra el libanés ya había sido autorizada anteriormente en 2002 por el Tribunal Supremo de Brasil, que juzgó un pedido de extradición efectuado por la justicia paraguaya por su implicación en delitos relacionados a apología al crimen, evasión de divisas y falsificación de marcas de productos. El año siguiente, Barakat fue extraditado a Paraguay, donde fue condenado a seis años de prisión por la Comisión de Delitos de Evasión de Impuestos de Paraguay. En 2008, después de recibir la libertad, Barakat continuó viviendo en Brasil y manteniendo negocios en Paraguay, Argentina y Chile.
Fue incluido en 2006 en la lista del Departamento del Tesoro de EU sobre personas que financian Hezbolá en la región de la frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.