El conductor de una de las furgonetas que trasladan al grupo de periodistas que acompañan al presidente de Estados Unidos, Donald Trump , durante su estancia en el sur de Florida, fue detenido hoy por posesión de un arma de fuego .
El conductor fue detenido después de que agentes hallaran el arma en su equipaje durante una rutinaria inspección de seguridad antes de llegar a Mar-a-Lago, el club privado que Trump posee en Palm Beach y al que suele viajar para descansar durante el invierno.
El conductor aseguró que olvidó dejar su arma personal en su vehículo antes de ocupar la furgoneta en la que se traslada al reducido grupo de periodistas que se turna para cubrir las actividades del presidente cuando está fuera de la Casa Blanca.
El control se realizó en el exterior del recinto aproximadamente una hora antes de que la furgoneta se sumara a la caravana presidencial, que esta mañana se dirigió al Trump International Golf Club en la vecina localidad de West Palm Beach.
Tras el hallazgo, el conductor fue interrogado por los agentes y no se le permitió entrar al club, así como al resto de sus compañeros, que fueron reemplazados por cuestiones de seguridad.
El Servicio Secreto indicó en un comunicado que el conductor estaba en "posesión legal" del arma y que fue "detenido brevemente" por estar en posesión de un "artículo prohibido" en el puesto de control, fuera todavía de la zona de seguridad.
Señalan además que "en ningún momento ningún protegido del Servicio Secreto estuvo en peligro o fue afectado" por este incidente en el que colaboraron con la Policía del Condado de Palm Beach.
La furgoneta de la prensa fue conducida hasta el club de golf por un integrante del equipo de la Casa Blanca.
Este no fue el único incidente en el que se vio involucrado un vehículo de la caravana presidencial, pues otra furgoneta sufrió un ligero choque contra un auto del Servicio Secreto, sin que se produjeran heridos.
Los integrantes del grupo de periodistas que acompañan a Trump no pudieron ver si el presidente estaba a bordo de su auto oficial, aunque el presidente suele practicar golf durante sus visitas al sur de Florida.
La prensa no ha visto desde el viernes al presidente, que decidió no jugar uno de sus deportes favoritos por respeto a las víctimas del tiroteo ocurrido el pasado día 14 en una escuela de la ciudad de Parkland, situada a 60 kilómetros de Mar-a-Lago.
Ese día, Trump y la primera dama, Melania Trump, realizaron una visita sorpresa al Broward Health North Hospital, donde estaban internados varios sobrevivientes del tiroteo de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en el que murieron 17 personas, y luego sostuvo un encuentro con los agentes que respondieron al ataque.
lsm