Doce personas están detenidas acusadas de ataques con explosivos caseros contra la vivienda de un juez argentino y en un histórico cementerio pocos días antes de la cumbre del G20 en Buenos Aires.
El presidente Mauricio Macri dijo a Radio Don de La Pampa que los autores de los atentados de la víspera en esta capital, a quienes las autoridades identificaron como anarquistas, "van a pagar las consecuencias".
"Vamos a actuar con todo el peso de la ley", afirmó.
Los ataques generaron gran preocupación al gobierno debido a que Buenos Aires será escenario de la cumbre del G20 que el 30 de noviembre y el 1 de diciembre reunirá al presidente estadounidense Donald Trump y a otros mandatarios de potencias y países emergentes.
El artefacto que explotó en el cementerio de la Recoleta, un lugar que visitan numerosos turistas, provocó graves lesiones a la mujer que aparentemente manipuló la bomba junto a un cómplice. La explosión se produjo frente al mausoleo del exjefe policial Ramón Falcón, asesinado por un anarquista en un atentado el 14 de noviembre de 1909.
La mujer sufrió la amputación de varios de sus dedos y graves heridas en la cara y está en coma en un hospital. Su compañero se encuentra detenido.
Pocas horas después un hombre tiró una bolsa con elementos explosivos tras la reja del acceso frontal a la casa del juez federal Claudio Bonadío , que investiga sensibles causas de corrupción y cuenta con una fuerte custodia policial en su domicilio que pudo atrapar al autor del ataque cuando intentaba huir. El artefacto fue detonado por especialistas en explosivos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que hay una "absoluta" conexión entre ambos hechos "por personas de igual orientación anarquista" que residen en una vivienda en Buenos Aires donde la policía requisó "material del mismo tipo que el que explotó".
Por su parte, el ministro de Justicia, Germán Garavano, indicó que el gobierno va a "redoblar las alertas" en materia de seguridad después de los dos ataques.
En la vivienda que fue allanada por policías la noche del jueves, donde 10 personas fueron detenidas, se encontraron pintadas anarquistas y materiales para fabricar bombas caseras.
"Tenemos secuestrados mechas, pólvora, caños, amoladoras y clavos. El Estado y la ciudad de Buenos Aires no van a dejar pasar esto como un simple hecho común. Vamos a trabajar todo lo que sea necesario" para evitar estos incidentes, dijo a periodistas Néstor Roncaglia, jefe de la policía federal.
lsm