Kinshasa.— Las autoridades de la República Democrática del Congo (RDC) confirmaron ayer un segundo caso de ébola en la urbe de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte (noreste) en la que residen más de un millón de personas y fronteriza con Ruanda.
“Nuestros equipos de respuesta acaban de detectar y aislar un segundo caso este 30 de julio de 2019 y, a priori, sin relación con el primer caso”, confirmaron las autoridades congoleñas en un comunicado emitido por funcionarios locales y especialistas sanitarios.
De acuerdo con las primeras informaciones, el paciente es un hombre adulto que llegó a Goma sin síntomas hacia el 13 de julio, procedente de una zona minera de Ituri, y los primeros signos los detectó hace una semana. Se encuentra ingresado en un centro de tratamiento de la ciudad. Este es el segundo caso de ébola detectado en Goma, una ciudad que se encuentra a 350 kilómetros del epicentro de la epidemia y justo al lado de Ruanda.
El primer caso fue un pastor evangelista que llegó en autobús a la urbe y murió el pasado 16 de julio mientras era trasladado a un centro de tratamiento de la localidad de Butembo. Ante el grave riesgo de que el ébola se expanda por este gran núcleo urbano, que además es un importante punto de paso junto al lago Kivu, las autoridades de RDC aseguraron que se están tomando ya todas las medidas de precaución necesarias; sin embargo, el brote sigue sin control en la zona noreste del país y ya suma, según la OMS, 2 mil 671 personas contagiadas, de las cuales, mil 790 han fallecido.
La epidemia está localizada en las provincias de Kivu del Norte e Ituri y ya se ha convertido en la peor de la historia de RDC y en la segunda más grave del mundo, sólo superada por la que sufrió África Occidental en 2014, con más de 11 mil fallecidos. Ruanda, Uganda y Sudán del Sur comenzaron a vacunar a sus trabajadores de salud desde hace semanas o meses.