Kinshasa.— Al menos cuatro casos nuevos de ébola han surgido en el noreste del Congo, apenas una semana después de que se declaró el fin de un brote en el noroeste, informó ayer el Ministerio de Salud.
No hay indicios de que los dos brotes, ocurridos a más de 2 mil 500 kilómetros uno del otro, tengan alguna relación, dijo el ministro de salud, Oly Ilunga Kalenga, en un comunicado.
“Aunque no esperábamos enfrentar una décima epidemia tan pronto, la detección del virus es un indicador de que el sistema de vigilancia funciona adecuadamente”, señaló.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que había comenzado a trasladar a personal y suministros al área. “Combatiremos este (brote) de la misma forma en que lo hicimos con el anterior”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en Twitter.
El este del Congo es una región inestable, donde hay docenas de grupos insurgentes que perpetran ataques y se disputan tierras ricas en minerales. El Ministerio de Salud indicó que ha implementado medidas de seguridad para proteger a un equipo de expertos que arribarán el jueves.
“Esta es una zona de conflicto activo”, dijo Peter Salama, subdirector general de la OMS para respuestas de emergencia, en un comunicado, en el que dice que la región es muy distinta a donde ocurrió el último brote. “El principal obstáculo será tener acceso seguro a la población afectada”.
La región se encuentra cerca de las fronteras con Uganda y Ruanda, donde hay mucho contrabando, y de dos de los parques nacionales de vida silvestre más conocidos de África, el Virunga y el Rwenzori.
La división de salud de la provincia de Kivu del Norte notificó el sábado al Ministerio de Salud del Congo acerca de 26 casos de fiebre hemorrágica, incluidos 20 fallecimientos en Kivu del Norte, señaló el ministerio. Cuatro de seis muestras enviadas para su análisis al Instituto Nacional de Investigación Biológica en Kinshasa, la capital, dieron positivo a ébola, agregó el ministerio. Los nuevos casos se encuentran en Mangina, en la zona de sanidad del este de Mabalako, unos 30 kilómetros al oeste de Beni, una ciudad de más de 230 mil habitantes. Se prohibió ingresar o salir de la localidad.
Julien Paluku, gobernador de Kivu del Norte, exhortó a los habitantes a conservar la calma.
El virus del ébola, identificado por primera vez en el Congo en 1976, se transmite a los humanos por animales como murciélagos y monos. Entre humanos se contagia a través del contacto con los fluidos corporales de los infectados, incluidos los cadáveres. El Congo declaró el 24 de julio el fin de un brote de ébola que comenzó en mayo en la provincia noroccidental de Equateur, y derivó en 54 casos confirmados, incluidas 33 muertes. En 2014, el ébola dejó 11 mil 300 muertos en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
