Al menos 10 personas murieron ayer en los devastadores incendios en el norte de California, al noroeste de Estados Unidos, que han devorado casi 29 mil hectáreas y provocado la evacuación de al menos 20 mil personas de sus casas, informaron las autoridades del estado.
Hasta mil 500 edificios han sido destruidos y más de 103 mil personas se encuentran sin servicio de gas y electricidad, especialmente en los condados de Napa y Sonoma, dos de las zonas más dañadas.
Fue en el condado de Napa donde durante la madrugada se registraron tres grandes incendios y varios de menor envergadura, indicó Molly Rattigan, portavoz del condado.
Esos incendios se han ido extendiendo a lo largo de las horas, provocando nuevos focos, por lo que llevaron al gobernador del estado, Jerry Brown, a declarar el estado de emergencia en algunos condados del norte de California, donde se encuentran gran cantidad de los viñedos que hacen famoso el vino del estado.
El decreto de Brown abarca tres condados del centro de California —Napa, Sonoma y Yuba—, ubicados al norte de la bahía de San Francisco y la capital Sacramento, aunque en total son 14 grandes incendios los que sacuden desde la noche del domingo ocho condados de esa región, incluido Mendocino, donde se reportó el primer fallecido.
Después se informó que siete personas murieron en Sonoma, el mayor productor de vino de California, vecino de Napa.
“La oficina del sheriff confirma siete muertes vinculadas al incendio en Sonoma. Nuestras condolencias a sus amigos y familiares”, escribió en Twitter.
Se dio a conocer que dos personas más murieron en Napa, informó el organismo de control de incendios del estado, Cal Fire.
“Esto es realmente serio, se está moviendo muy rápido. El calor, la falta de humedad y los vientos nos están llevando a una situación muy peligrosa y lo están empeorando”, dijo Brown durante una rueda de prensa, en la que admitió: “No está bajo control, pero estamos intentándolo de la mejor forma que podemos”.
En estos momentos, uno de los incendios más violentos se encuentra en la localidad de Santa Rosa, en el condado de Sonoma, con una gran franja del norte de la ciudad bajo orden de evacuación y las escuelas cerradas. También han sido evacuados hospitales y negocios.
Un total de 410 bomberos combaten el fuego de Mendocino, con camiones y un helicóptero. El portavoz del sheriff de ese condado, Gregory Van Patten, dijo al canal CBS que anticipan “múltiples víctimas” mortales.