San José.— Repleto de picardía política, el inusual mensaje pareció una broma. Con los 25 dólares restantes, “compre una cafetera, para trabajar hasta tarde”, ordenó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en su cuenta de Twitter.
Bukele respondió así a Ernesto Castro, de la Secretaría Privada de la Presidencia, luego de que le instruyó destituir a un funcionario de Casa Presidencial que ganaba 3 mil 325 dólares al mes. Con ese dinero, “contrate tres técnicos” de mil 100 dólares, cada uno, pidió. “De inmediato”, contestó Castro, y añadió que “enviaremos” los 25 dólares restantes “para ahorro”. Fue cuando el mandatario orientó: “Con los 25 dólares compre una cafetera, para trabajar hasta tarde”.
Por Twitter, Bukele destapó una red de nepotismo y amiguismo: mandó cesar en sus puestos a 10 hijos, nietos y otros parientes de su predecesor, Salvador Sánchez Cerén, y a familiares de dirigentes del ex guerrillero, izquierdista y ahora opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
En una agudización de la polémica, el periódico La Prensa Gráfica, uno de los principales de El Salvador, publicó que “familia, amigos y exempleados” de Bukele “están en el gobierno” y que, pese a denunciar las contrataciones de parientes en gobiernos del FMLN, el gobernante optó “por rodearse de personajes cercanos” como primos o también amigos cercanos.
El presidente seguía sin responder a esa revelación, en medio de una agitación política.
Bukele “cree que es la realeza, que manda por órdenes sin respetar procesos”, replicó el diputado Jorge Hándal, del FMLN.