Miami. El Título 42 termina a las 23:59 de este 11 de mayo, hora del Este de Estados Unidos, después de más de tres años de estar funcionando y permitir la expulsión de millones de migrantes bajo el argumento de la pandemia de Covid-19. Pero aunque las autoridades de EU han advertido que seguirá operando el Título 8, luchan con un enemigo gigantesco: la desinformación que siembran los propios coyotes, que pone en alto riesgo a los migrantes y desborda el sistema de gestión migratoria estadounidense.
Pareciera que los migrantes no se han enterado o no quieren saberlo. Y la información que les dan quienes les prometen “un cruce fácil” a Estados Unidos, agrava el panorama.
. “Permítanme ser muy claro: la suspensión de esta orden, Titulo 42, no significa que la frontera esté abierta”, ha repetido Alejandro Mayorkas, titular del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS por sus siglas en ingles). Incluso habrá una campaña digital de publicidad en Centro y Sudamérica para contrarrestar “las mentiras de los traficantes con información precisa sobre las leyes de inmigración de EU”.
El enemigo no es pequeño. Con vistosos videos, “coyotes” ofrecen sus servicios en las plataformas más populares, como TikTok. Ofrecen cruzar familias, niños, de “forma segura”. Y miles de personas caen en el juego, desesperadas por huir de sus realidades y esperanzados en que a ellos no los detendrán, de que podrán llegar a Estados Unidos sin problemas y lograr sus sueños.
La realidad es muy distinta y mucho más cruel. Y con el fin del Título 42, lo será más.
“Con el Titulo 42 se les atendía su solicitud de asilo y se les regresaba a la frontera con México a que esperaran de ese lado”, explica a EL UNIVERSAL el abogado especialista en inmigración José Jordán, desde Los ángeles, California. Pero, con el Título 8, advierte, “si pisas territorio de Estados Unidos sin papeles en una garita y pides asilo te van a escuchar, pero si no logras convencer al agente de un miedo razonable por el cual saliste de tu país, te van a detener, te van a fichar y te van a deportar con un castigo de 5 años sin poder volver”.
Si el migrante no pide asilo y decide cruzar “a la brava”, ilegalmente, por la montaña o el desierto, y lo detienen, “va a ir a un centro de detención, lo van a fichar y lo van a deportar con el mismo castigo”, añade.
Titulo 42 vs Titulo 8
En otras palabras, la ordenanza llamada Titulo 42, con una base en una prevención a la salud de los estadounidenses, escuchaba a los migrantes que solicitaban asilo, les abría un expediente de procesamiento y los regresaba a la frontera del lado mexicano a que esperaran, bajo el acuerdo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ‘Quédate en México’. A ningún migrante lo ficharon ni sacaron deportado.
Ahora con el Titulo 8, “les va a permitir -a las autoridades- remover de manera expedita -inmediata- a las personas que no tengan una Visa para entrar -a Estados Unidos- y enviarlos inmediatamente a sus países de origen -o a territorio mexicano-” comenta la abogada de inmigración Kathia Quirós, desde Las vegas, Nevada. “El gobierno está diciéndonos, si vienes no vas a pasar y en dos o tres días te vamos a deportar y en 5 años no podrás regresar”. Y si alguna persona previamente deportada lo vuelve a intentar y es detenida nuevamente, podrá ser encarcelada por 5 años.
Muros humanos
De acuerdo con información del gobierno mexicano, se calcula que alrededor de medio millón de migrantes están en su territorio queriendo llegar al norte y cruzar a la Unión Americana. De esa cantidad, se calcula que, en promedio, 150 mil migrantes están ya concentrados en la frontera norte esperando poder cruzar. CBP reportó que durante el año fiscal 2022 detuvo y envió a México a 2 millones 760 mil migrantes que cruzaron sin documentos a la Unión Americana y esperan que un promedio de 10 mil indocumentados intente cruzar la línea que los divide cada día.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD por sus siglas en inglés) actualmente tiene asignados 2 mil 500 soldados en labores de apoyo permanente para la frontera sur de la Unión Americana. Una vez que llegue el nuevo destacamento solicitado por el presidente Joe Biden, de mil 500 soldados, el total de militares estadounidenses de las distintas fuerzas armadas, sumarán 4 mil.
En lo referente a elementos de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles), el DHS ha dicho que en la frontera con México tienen destacados un promedio de 28 mil agentes.
A pesar de eso, miles de personas siguen cruzando y llenando la frontera sur de Estados Unidos. Medios de comunicación han difundido imágenes y videos de efectivos vigilando la frontera, parando a los migrantes, pero para cuando llegan aquí, es demasiado tarde. Recorrieron miles de kilómetros con la falsa idea que les vendieron, a cambio de miles de dólares, de que cruzar es fácil, de que no hay grandes obstáculos; de que una escalera, algo de drama, puede hacer la diferencia entre quedarse atrás o cruzar.
La frontera entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, Chihuahua, ha sido calificada como la de mayor tráfico de indocumentados queriendo entrar a la casa del Tío Sam. El gobernador de Texas, Greg Abbott, adicionalmente mandó traer a por lo menos 10 mil miembros de la Guardia Nacional para que apoyen la vigilancia de su frontera con México. Videos de los guardias parando en seco a los indocumentados circularon ayer en Twitter y otras redes sociales.
Estilo Afganistán
Así las cosas, aunque el gobierno manejó este miércoles una cifra de más de 24 mil elementos, otras fuentes señalan que en promedio hay al menos 42 mil hombres y mujeres armados, con apoyos de helicópteros, drones, vehículos terrestres, lanchas, visores nocturnos e infrarrojos, cámaras y sistemas de detección de movimiento, entre otros elementos tecnológicos. En términos militares, esta cantidad de elementos armados con esos refuerzos equivale a un promedio de 4 divisiones de ejército o 1 cuerpo de ejército.
Todo esto sin olvidar que del lado mexicano hay alrededor de 28 mil soldados de la Guardia Nacional, fungiendo como agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense, deteniendo a migrantes y tratando de desviarlos de sus intenciones de llegar a la frontera norte.
Sin miedo a morir
“Venimos de lugares donde la muerte, la inseguridad, el hambre los tenemos todos los días y que a nuestros hijos se los pueden llevar los malandros en cualquier momento” dice a El Universal una migrante de Honduras, “por eso no nos importa y atravesamos todo lo que sea necesario, de todos modos, donde vivíamos nos podíamos morir en cualquier momento”.
Cuando parecen estar más cerca del sueño, en la frontera entre México y EU, la imagen “rosa” que les vendieron se torna borrosa y confusa. “Nos dijeron que íbamos a poder pasar a decir al guardia -al agente de migración estadounidense- por qué necesitamos vivir en Estados Unidos” dice a El Universal Salvador, originario de Guatemala. “Yo llegué con mi mujer hace dos meses y, si, hablamos con uno, pero nos echaron otra vez para acá -a México-; yo creo que ni nos escuchan y no sabemos qué va a pasar con nosotros”.
Enrique Morones, líder comunitario en el sur de California y fundador de dos organizaciones defensoras de los derechos humanos señala que si bien estas imágenes no son nuevas, “nunca como ahora, nunca con la cantidad de migrantes y de agentes fronterizos y soldados armados en ambos lados de la frontera. La frontera no está abierta, nunca ha estado abierta. Sólo engañan [los traficantes] a los migrantes, pero lo más triste es que al terminar el Titulo 42 les puede ir peor, deben informarse bien”.
Los otros
En lo que se refiere a las 4 ciudadanías a las que se le abrió la aplicación especial ‘CBP One’ para, desde ahí hacer su solicitud de asilo, “si ha funcionado, redujo la llegada de estas nacionalidades drásticamente”, explica el abogado especialista en inmigración, José Guerrero, desde Miami, Florida; “pero los cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses que ingresen a Estados Unidos ilegalmente y sean detenidos, se les va a procesar y se ordenará una deportación; pero al no poder ejecutarse por tratarse de los países de origen y sus gobiernos comunistas, serán detenidos por lo menos por 6 meses”. Después de ese tiempo podrán tratar de promover su libertad para intentar gestionar una estancia legal.
Por otro lado, y a pesar de la terminación del Titulo 42, “el gobierno de Estados Unidos sigue llevando a cabo un programa de reunificación familiar que beneficia a colombianos, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos” señala la abogada Quirós, “si algún pariente -de migrantes con estas nacionalidades- ha procesado una petición para pedir a alguno de sus parientes directos, tendrán una gran oportunidad de quedarse a esperar el proceso -en la Unión Americana-”.