El Desfile del Día de Acción de Gracias de Macy’s contó con globos gigantes, bandas musicales, celebridades e intensas medidas de seguridad en un año opacado por ataques durante reuniones al aire libre.
Con nuevas caras y antiguos favoritos, el gran espectáculo estadounidense recorrió 3.2 kilómetros por las calles de Manhattan en una mañana fría.
“Las multitudes siguen siendo las mismas, pero aquí hay muchos policías más. Es la época que estamos viviendo”, dijo Paul Seyforth en el desfile, al que ha acudido desde la década de 1950.
Mientras miles de personas aplaudían el paso de la cabalgata y las bandas de música, un contingente compuesto también por miles de policías vigilaba los alrededores, incluso con helicópteros.
Pese a no haber una amenaza creíble, las autoridades locales optaron por blindar las celebraciones con motivo de una de las fiestas más populares de EU, después de que ocho personas —entre ellas cinco argentinos— fueran atropelladas mortalmente el 31 de octubre y de la masacre perpetrada el mismo mes en un concierto al aire libre en Las Vegas que dejó 58 muertos. Para evitar incidentes como el del atropello, ayer se instalaron camiones de grandes dimensiones en las principales intersecciones y barreras de hormigón.
Cuatro activistas saltaron las barreras y se sentaron brevemente en la calle alrededor de las 9:10 de la mañana para protestar por el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). La policía los escoltó de regreso a su lugar. No hubo detenidos.