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Las autoridades locales en Cancún y el hotel desestimaron las afirmaciones de universitarias que denunciaron ser drogadas en un resort.
Las autoridades locales han clasificado este caso como una probable “noche de borrachera” y las jóvenes experimentaron síntomas de intoxicación alcohólica, informó Riviera Maya News.
Zara Hull y un grupo de amigos estaban en Cancún para un viaje de cuatro días que se interrumpió rápidamente después de que ella y Kaylie Pitze bebieron algunos tragos de agua contaminada, denunciaron.
Fotos compartidas por Hull y su familia muestran el momento en que las jóvenes dicen que quedaron inconscientes después de beber el agua que les dieron en el bar de la piscina de un resort en Cancún.
El novio de Hull, Jake Snider, llevó a ambas jóvenes a un hospital local después de que enfermaran y describió que allí fue donde la pesadilla continuó desarrollándose.
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Stephanie Snider, la madre de Jake, publicó en sus redes: “Creemos que planeaban llevársela para traficarla o incluso para quitarle sus órganos (que es lo que más tarde nos dijeron que es algo común). Lo más probable es que también le hubieran hecho algo a mi hijo, posiblemente incluso matarlo”.
Tras las acusaciones, las autoridades locales descubrieron durante la investigación que las jóvenes no se alojaban en Cancún como se había informado, sino en un hotel de Isla Mujeres. Según el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Raciel López Salazar, su investigación también demostró que sus pruebas de drogas resultaron limpias.
En un comunicado emitido a medios locales, López Salazar dijo que “aquí en Quintana Roo no había narcomenudeo con fentanilo”.
Agregó que el caso ha sido “exagerado y lo cataloga como simple consumo de alcohol”.
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Según el The New York Post, "las acusaciones hechas por las familias de Hull y Snider también han llamado la atención del secretario de Turismo del Estado, Bernardo Cueto, quien lo ha calificado como un 'caso muy raro y una situación muy extraña que está siendo investigada'".
Cueto afirmó en una entrevista radial que se acercaron al Consulado de Estados Unidos para contactar a las familias, pero no hubo respuesta de ningún tipo. Cueto dijo que ninguna de las familias ha presentado una denuncia formal sobre el incidente.
"Casi 27 horas después y tras supuestamente gastar miles de dólares, la familia de Hull logró negociar con la Embajada de Estados Unidos y lograr que ella volara a Dallas para continuar con el tratamiento médico", recordó el The New York Post.
Hull fue dada de alta del hospital y regresó a su casa en Oklahoma con Jake el domingo, escribió Snider.
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