Washington.— Con el fin del , el gobierno de Estados Unidos está decidido a frenar una avalancha de migrantes. Por ello, advirtió que se centrará en aumentar los operativos de procesamiento de inmigrantes y las devoluciones en caliente durante los próximos días.

En una conversación telefónica con medios, altos funcionarios del gobierno insistieron en que tras el fin del Título 42, este jueves, “la frontera no va a estar abierta”, sino que se van a imponer “duras consecuencias” a quienes intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos.

El Título 42 fue una medida que decidió activar el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) y después continuó el mandatario demócrata Joe Biden para expulsar a migrantes con el argumento de la pandemia de Covid-19.

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Para prepararse ante los posibles problemas que genere el fin de esta normativa, por el posible aumento del flujo migratorio, se desplegarán en la frontera mil 500 militares estadounidenses para apoyar “en tareas administrativas” a los agentes de la Patrulla Fronteriza y también se ha aumentado el número de oficiales de asilo, de jueces de inmigración y de abogados.

En total se ha enviado a la frontera de manera temporal a “más de 4 mil personas” para reforzar las operaciones y “se han reentrenado todos nuestros oficiales de asilo para que estén listos y dispuestos para las entrevistas que van a ser necesarias para la repatriación acelerada que vamos a empezar a llevar a cabo a partir del jueves”, declararon estas fuentes.

“Vamos a procesar a los migrantes que encontramos en la frontera con repatriación acelerada”, insistieron, y los ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití que no establezcan base legal “van a ser devueltos a México con una orden de repatriación”, advirtieron.

Entre la esperanza y el miedo

Con la esperanza de recibir un trato justo, e intimidados por las autoridades, varios cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, que cruzaron irregularmente la frontera entre México y EU en los últimos días se entregaron ayer voluntariamente a la Patrulla Fronteriza de El Paso.

“Supuestamente aquí nos están facilitando la documentación”, aseguró Giomar, expolicía venezolano de 39 años, que dice que no tiene la documentación y que quiere hacer las cosas “por la forma legal”.

El día fue muy tenso: a primera hora de la mañana agentes de la Patrulla Fronteriza repartieron folletos sin sellos oficiales invitando a los migrantes a entregarse a las autoridades para ser “procesado por oficiales de CBP y puesto en la vía migratoria correcta”. Después, fuentes oficiales del gobierno aseguraron que la Patrulla Fronteriza tenía previsto realizar una operación especial de detención de migrantes para poder repatriar a quienes no puedan probar que fueron procesados y liberados.

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En Florida, el gobernador republicano Ron DeSantis advirtió que con el fin del Título 42 se producirá un “desastre masivo” en la frontera sur de EU. Aunque el estado que gobierna no es fronterizo, dijo que enviará perrsonal para prestar ayuda para el control migratorio. A la vez, se mostró a favor de reforzar el muro fronterizo con México.

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