Bruselas.— El saldo de las políticas de confinamiento implementadas para tratar de frenar la pandemia del Covid-19 sigue arrojando cifras al alza entre los trabajadores.
La Organización Internacional del Trabajo estima en un informe que la pérdida de horas laborales en el segundo trimestre (T2) de este año fue de 17.3% a nivel mundial, equivalente a 495 millones de empleos a tiempo completo.
La cifra muestra una situación más desfavorable a la que inicialmente se esperaba para ese periodo (T2), 14% o 400 millones de empleos.
Una de las causas que explica el ajuste al alza es que los trabajadores informales en las economías en desarrollo y emergentes, se han visto más afectados por la actual emergencia sanitaria en comparación con crisis previas.
Para el tercer trimestre del año en curso, pronostica una pérdida en torno a 12.1%, o 345 millones de empleos, mientras que para el cuarto trimestre de 8.6%, unos 245 millones de empleos.
El reporte sostiene que México, Israel y Francia rompen la regla global que indica que la disminución del empleo a causa de las medidas de confinamiento ha sido mayor en mujeres con relación a los hombres.
La reducción del empleo en México durante el segundo trimestre de este año, con relación al mismo periodo de 2019, fue de 17.8% en mujeres y 18.8% en hombres.
La organización con sede en Ginebra prevé que la región de las Américas sea la más afectada en el tercer trimestre, con una disminución de las horas de trabajo de 19.8%. Para el cuarto trimestre, el escenario hipotético pronostica para esa zona geográfica una pérdida de 14.9%.
La sexta edición del informe del Observatorio de la OIT sobre el Covid-19 y el mundo del trabajo exhibe también los impactos que ha tenido la alerta sanitaria en los ingresos.
“La reducción de horas de trabajo conlleva una pérdida sustancial de ingresos para los trabajadores en todo el mundo”, indica.
Calcula que a lo largo de los tres primeros trimestres del año, los salarios disminuyeron a escala planetaria en alrededor de 10.7%, lo que equivale a 3.5 billones de dólares.
El monto, que no toma en consideración las medidas implementadas en algunas naciones para amortiguar la pérdida de esos ingresos, representa 5.5% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. La sacudida fue más acentuada en los países de ingresos medianos bajos y en la región de las Américas, en donde la caída de ingresos proveniente del trabajo fue de 12.2%.
Los trabajadores del sector informal que carecen de protección social constituyen el grupo más vulnerable a la crisis que ha propiciado el Covid-19.
Resaltan políticas fiscales
La OIT insiste en que para amortiguar los impactos por la pérdida de horas de trabajo se requieren de políticas fiscales dirigidas a paliar la caída del nivel de consumo, prevenir el cierre de empresas y promover la actividad económica mediante el gasto directo, incluyendo en servicios sociales. Según la información disponible, “cuanto mayor ha sido el nivel de incentivo fiscal en el segundo semestre de 2020 [como porcentaje del PIB], menor ha sido la pérdida de horas de trabajo”.
Además, sostiene que el aumento de 1% de los incentivos fiscales con respecto al PIB anual contribuye a mitigar la pérdida de horas de trabajo en 0.8 puntos porcentuales.
Guy Ryder, director General de la OIT, señala que así como se redoblan esfuerzos para vencer al coronavirus, deben adoptarse medidas a escala similar para fomentar el empleo, la actividad empresarial y garantizar los ingresos.