Más Información
sara.cantera@eluniversal.com.mx
Mientras no se determine la causa del accidente del Boeing 737 MAX-8 ocurrido el domingo pasado en Etiopía, la compañía seguirá perdiendo dinero en la bolsa y podría enfrentar la cancelación de varios pedidos de este modelo de aeronave, de acuerdo con expertos en aviación.
Sin embargo, que la empresa quiebre es difícil, porque cuenta con el respaldo del gobierno estadounidense.
Este martes, Boeing emitió un comunicado en el que reiteró la confianza en la seguridad de sus aviones e indicó que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) no ha ordenado ninguna medida al respecto. Ayer, las acciones de Boeing cerraron con una caída de 6.1%, al cotizarse en 375 dólares.
José Suárez, analista de aviación, comentó que Boeing tiene 5 mil aviones pedidos de este modelo, de los cuales ha entregado 390, pero 60% de esta flota en operación ya está en tierra hasta que no se determine la causa del accidente y algunos pedidos podrían cancelarse. “Lo primero que tiene que hacer Boeing es desvincular los dos accidentes ocurridos con el mismo modelo de avión”, dijo.
“Y si existiera un vínculo, emitir la directiva correspondiente para corregir la falla en los aviones”, explicó. En octubre de 2018, otro 737 Max-8 de la aerolínea Lion Air se estrelló en Indonesia: murieron 189 personas.
El Boeing 737 es el avión más vendido del mundo y la nueva versión llamada Max, de la cual existen los modelos 8 y 9, empezó a volar en enero de 2016. Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas, considera que en tanto no se resuelva la investigación, la FAA no dará una orden para dejar de operar estos aviones en Estados Unidos porque se trata de una empresa estadounidense. “Si la sancionan o la paran, sí la quiebran, pero tendrá el apoyo del gobierno americano porque es su fabricante insignia de aviones, colaboran con los militares, etc”, dijo. “Sí va a enfrentar problemas financieros, pero no al grado de quebrar porque no lo permitirá el gobierno americano”, señaló.
La investigación sobre el accidente en Etiopía está a cargo de la autoridad de donde proviene la matrícula de la aeronave, es decir, de Etiopía, en colaboración con Boeing y algunos organismos internacionales. Suárez agregó que los Boeing 737 Max tienen las mismas características y sólo cambian un poco en su diseño interior para ajustarse a la imagen de las aerolíneas, pero se fabrican en Washington, en la planta de Boeing. Hace años, el Boeing 787 Dreamliner tuvo un problema con las baterías, las cuales provocaban incendios y en aquel entonces, varias aerolíneas decidieron dejar de volar estos aviones por un tiempo, hasta que se corrigió el problema.
