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San José
.- Un operativo de narcotraficantes mexicanos, guatemaltecos, costarricenses, colombianos y ecuatorianos para traficar más de mil 200 kilogramos de cocaína de Colombia a Costa Rica , Guatemala y México valorados en unos 40 millones de dólares y reenviarlos a Estados Unidos y Europa , fue desarticulado por la policía colombiana con el arresto de siete hombres y el decomiso de la droga, anunciaron fuentes oficiales desde Bogotá .
El brigadier general Ricardo Alarcón , jefe del Comando Especial del Pacífico Sur de la Policía Nacional de Colombia , informó que “este es un trabajo técnico que nos permite afirmar que esta droga iba llegar inicialmente a Costa Rica . Allí iba a ser recibida por narcotraficantes de Guatemala , de Costa Rica y mexicanos”.
“Posteriormente esta droga sería llevada a Estados Unidos y parte de la misma a los mercados europeos. Específicamente entraría por Holanda e iría a los mercados de Alemania y Francia ”, relató, según un reporte que la Dirección de Antinarcóticos de la Policía suministró a EL UNIVERSAL desde la capital colombiana.
En un operativo combinado desplegado por la Policía, la Armada y el Ejército de Colombia con oficiales de la DEA , agencia antidrogas de EU , fueron detectadas dos lanchas rápidas con un cargamento de un total de mil 213 kilos de clorhidrato de cocaína y capturaron a cuatro colombianos y tres ecuatorianos, precisó el informe.
Tras confirmar que el estupefaciente fue producido en áreas de Colombia en el sur del litoral sobre el Océano Pacífico Sur, Alarcón aseguró que el valor de la mercancía es de 40 millones de dólares en el mercado internacional.
“Pero una vez que llega a Centroamérica ya comienza a subir su precio. Aquí (en Colombia ) tiene un valor, pero ya una vez puesta en Estados Unidos y en Europa se multiplica su valor hasta tres, cuatro y cinco veces”, aseveró.
El decomiso y las detenciones se registraron en el sector de Tumaco , del suroccidental departamento (estado) colombiano de Nariño , fronterizo con Ecuador y una de las zonas que registra mayor presencia de mafias mexicanas del narcotráfico, según el recuento policial.
La indagatoria proseguirá para desmantelar a toda la red, indicó Alarcón . Sin que se dieran los detalles del día en el que se lograron las capturas y la confiscación del alucinógeno, la acción policial fue dada a conocer a inicios de esta semana.
El gobierno de Colombia advirtió al menos desde 2017 sobre un incremento de la presencia de narcotraficantes mexicanos en distintas zonas colombianas productoras de cocaína, en una negociación directa de compra y control de la producción, procesamiento, transporte, distribución y comercialización de la droga.
A una consulta de este diario, la Dirección admitió que, de los cárteles mexicanos, el de Sinaloa es el que más narcoactividad realiza en áreas del suroccidente de Colombia fronterizas con el norte y el noroccidente de Ecuador .
El nexo de la mafia de Sinaloa se consolidó con grupos disidentes de las ex guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) , que se negaron a plegarse al proceso de paz de ese país y siguieron involucrados en el contrabando de drogas a México , Estados Unidos , Costa Rica y Guatemala , de acuerdo con fuentes oficiales colombianas.
Informes oficiales de Colombia mostraron que los cárteles mexicanos fueron clientes compradores de cocaína de las FARC , que se alzó en armas desde 1964 hasta que en noviembre de 2016 firmó el pacto de paz con la promesa de retirarse de la narcoactividad.
El gobierno de Colombia y las FARC , ahora como partido político, reconocieron que al menos unos 800 elementos de la insurgencia se negaron a incorporarse a la pacificación y continuaron en la narcoactividad. La jerarquía de las FARC negó estar involucrada en el narcotráfico.
Cálculos del gobierno de EU mostraron que cerca del 85% de la cocaína que ingresa al año al mercado estadounidense transita por corredores marítimos del Caribe y del Pacífico que son controlados por alianzas mafiosas de las redes criminales de México , Colombia , Ecuador , Venezuela y Centroamérica , aunque también hay un intenso movimiento por vías terrestres y aéreas.
Las guerrillas comunistas colombianas asumieron al menos desde hace 25 años un papel esencial en el control del contrabando internacional de estupefacientes, con mandos en la producción, el transporte, la distribución, el “lavado” de dinero y otras partes de la red del comercio global de alucinógenos. La meta fue financiar sus actividades bélicas e incursionar en otros negocios, como proveedores de cocaína para los cárteles mexicanos en el tráfico del norte al sur de América.
Al rechazar plegarse al proceso de pacificación y continuar en el contrabando de drogas y labores paralelas criminales, las disidencias de las FARC abrieron nuevos focos de violencia en Colombia con una fuerte penetración criminal en Ecuador y Venezuela .
agv
