Bruselas.- El aeropuerto de la ciudad belga de Ostende, noroeste del país y con conexiones sobre todo con destinos españoles, fue evacuado este miércoles tras haber recibido una alerta de bomba, apenas dos días después del atentado terrorista en Bruselas en el que fueron asesinados dos ciudadanos suecos.
En el momento de la evacuación no había pasajeros en el aeródromo, pero sí unos 50 miembros del personal. Las instalaciones fueron inspeccionadas por precaución, según informaron medios locales.
Durante la mañana también fueron evacuados varios aeropuertos en Francia por amenaza de bomba.
El director del aeropuerto explicó a la cadena de televisión flamenca VRT Niews que la policía federal les informó de que había una amenaza de bomba poco después de que aterrizase un avión con destino al aeropuerto francés de Lille y desviado hacia Ostende precisamente por la evacuación del aeródromo francés.
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La policía procedió inmediatamente a evacuar también a todos los presentes en el aeropuerto de Ostende, aunque los 150 pasajeros procedentes de Lille siguieron en el avión y tendrán que permanecer dentro hasta que las instalaciones sean completamente inspeccionadas.
Al mismo tiempo, un vuelo procedente de Málaga (España) que debía aterrizar en Ostende fue desviado hacia el aeropuerto internacional de Bruselas, desde dónde serán trasladados en autobús hasta su destino final, mientras que los pasajeros que estaban llegando al aeropuerto flamenco para los vuelos programados esta tarde permanecen fuera del edificio.
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El Palacio Federal, sede del Parlamento y el Gobierno de Suiza, fue evacuado parcialmente este miércoles ante la presencia de un objeto sospechoso, según confirmó la Policía local de Berna, la capital helvética.
La alerta obligó también a cerrar y acordonar la Plaza Federal, en el exterior del edificio, y a desalojar el centro de prensa situado en la misma zona, como pudo comprobar EFE.
Es la segunda vez que se acordona la zona este mes, después de que el 5 de octubre otro objeto sospechoso motivara un similar operativo policial, aunque en esta ocasión se produce en un momento general de alerta en diversas ciudades, sobre todo europeas, por ataques y amenazas de bomba ligados en algunos casos al yihadismo.
También en febrero, parte de la sede del Ejecutivo y el Legislativo, en el casco histórico de la capital suiza, fue evacuado ante la presencia de un sospechoso vestido con ropa militar y la funda de un arma que finalmente resultó estar vacía.
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