Nueva York.— Las elecciones legislativas están a la vuelta de la esquina y encima de la mesa hay varios temas que tanto republicanos como demócratas están aprovechando para captar votos. Uno de ellos, y posiblemente la estrella en el centro de la batalla política, es el derecho a interrumpir el embarazo. Hace unos días el presidente Joe Biden prometía que, si el próximo 8 de noviembre su partido sale vencedor, “la primera iniciativa que enviaré al Congreso será codificar Roe vs. Wade. Y cuando el Congreso la apruebe, la firmaré en enero, 50 años después de que se decidió por primera vez a Roe como ley suprema”.
Para que Biden pueda cumplir su promesa los demócratas necesitan conservar la Cámara de Representantes y ganar escaños en el Senado, y de momento las encuestas están muy ajustadas. El Partido Demócrata ha convertido la defensa del derecho a interrumpir un embarazo en su gran apuesta electoral. La intención es captar un voto que estas elecciones legislativas llega con fuerza: el de las mujeres. Se trata de uno de los mayores bloques de votantes que tendrá un peso decisivo en estas elecciones. Son 10 millones más que los votantes varones y acuden más a las urnas que ellos. Para hacerse una idea de su importancia, su apoyo en las elecciones de 2018 dio la victoria a los demócratas y en 2020 contribuyó al triunfo de Joe Biden.
“Porque el aborto debería ser gratis, fácil y legal”, cuenta a este medio Janyll Canales. Tiene 36 años y vive en Nueva Jersey con su marido y sus dos hijas de 10 meses y 5 años. Hace 10 años se sometió a un aborto porque ni su pareja de entonces, ahora su marido, ni ella tenían dinero suficiente para mantener un bebé. “Acababa de terminar los estudios de Derecho y tenía que tomar mi Bar [un examen obligatorio antes de ejercer que garantiza que el futuro profesional tiene los conocimientos necesarios para ser abogado]. No tenía seguro médico en el trabajo en el que acababa de empezar y vivía con 3 amigas en ese momento”, explica con voz firme y segura de haber tomado la mejor decisión.
Pero lo que más le preocupa a Janyll, es que si ella “hubiera vivido en Texas en aquel entonces, no habría podido abortar”, y ahora su vida sería muy diferente. “Es que depende en qué estado vivas si tienes derecho a abortar, y eso no debería pasar, estamos hablando de un derecho humano. Mi miedo ahora es que el gobierno nacional cambie y de verdad lo prohíban en todos los estados”. De momento Janyll tiene suerte, porque vive en Nueva Jersey, donde la mujer puede decidir libremente su maternidad. Lo mismo ocurre en el estado vecino de Nueva York, donde algunas clínicas están recibiendo una avalancha de mujeres llegadas de otros estados que prohíben el aborto.
“Sí, sí, antes atendíamos a 6 mujeres al mes y ahora son por lo menos 15 o 17 cada semana, muchas de ellas vienen de Texas”, donde se castiga el aborto con prisión de por vida y multas de 100 mil dólares a los profesionales que lo practiquen. Así lo ha contado Merle Hoffman a EL UNIVERSAL, presidenta de Choices Women’s Medical Center, uno de los primeros centros de aborto en el país. En 1970 el estado de Nueva York legalizó el aborto, tres años antes de que lo hiciera la Corte Suprema a nivel nacional en el caso Roe v. Wade. Poco después, en 1971, Hoffman ayudó a establecer uno de los primeros centros de aborto del país en el barrio de Flushing, Queens. Hoy es una de las clínicas más grandes de EU y ofrece servicios de aborto hasta las 24 semanas, siguiendo las leyes del estado.
Hoffman cuenta historias desgarradoras que cortan la respiración: “Hay mujeres que han llegado aquí después de caminar tres semanas. Otra paciente era una niña de 10 años a la que su tío había violado hacía dos meses y en su estado ya no podía abortar. Para mí es un tremendo ataque a la democracia”.
Merle está convencida de que el aborto es un tema central en estas elecciones legislativas de medio mandato porque está relacionado con otro tema fundamental: la economía.
A sus 76 años Merle sigue defendiendo con fuerza lo que ella considera “un derecho unido a nuestro cuerpo”, y aunque en su centro todas las mujeres serán bienvenidas, es consciente de que muchas “no pueden permitirse viajar hasta aquí”. Para ellas, la organización Planned Parenthood ha creado la primera clínica móvil que recorrerá las localidades fronterizas de los estados más restrictivos. Una caravana que estará disponible a finales de este año y comenzará a ofrecer sus servicios en Illinois, que limita con Missouri y Kentucky, dos de los estados más restrictivos del país en cuestiones de aborto. Ahí la estricta ley antiaborto ha dado lugar a otro fenómeno: cada vez más hombres están recurriendo a la vasectomía. Se trata de una operación relativamente sencilla, en la que se corta el conducto por donde viaje el semen para evitar que éste sea expulsado. Además, a raíz de la decisión de la Corte Suprema se han comenzado a investigar varias opciones anticonceptivas para los hombres, no se aprueba un método que les permita a ellos evitar el embarazo desde los años 80. Son varias las encuestas que apuntan a que los hombres están dispuestos a probar nuevos métodos anticonceptivos y compartir esa responsabilidad con su pareja.
Además, la desesperación de muchas mujeres ha cambiado completamente la agenda y la rutina de las clínicas abortivas. “El centro de salud de Fairview Heights de PPSLRSWMO, a 20 millas (32 kilómetros) de la frontera entre Illinois y Mi- ssouri, ha visto un aumento de 30% en pacientes de aborto”, explicó en un comunicado de prensa Yamelsie Rodríguez, presidenta y CEO de Planned Parenthood en la región de St. Louis y Sur Oeste de Missouri. “Los tiempos de espera para las citas de aborto pasaron de cuatro días a dos semanas y media, las pacientes de fuera del área biestatal [Missouri e Illinois] aumentaron en más de 340%, y las pacientes que acudieron a abortar después de las 14 semanas de gestación aumentaron en más de 115%.
La situación todavía podría cambiar aún más el próximo 8 de noviembre, cuando se decida el futuro político de Estados Unidos. Sobre los posibles escenarios que podríamos encontrar en cuanto al derecho al aborto tras las elecciones de medio mandato, Reyes, la presidenta de Latino Victory, respondió que, si ganan los demócratas, “vamos a ver una propuesta de ley para codificar el aborto a nivel federal. Los demócratas en el Congreso ya trataron de impulsar una ley similar en ambas cámaras hace unos meses, pero fueron bloqueados por los republicanos”.
En contraste, si el triunfo es para los republicanos en el Congreso, Reyes consideró que “van a proponer una prohibición nacional del aborto, sin excepciones. Estas políticas son peligrosas y dañinas, especialmente para las minorías y personas con bajos recursos, quienes ya enfrentan barreras para acceder a la atención médica de este país”.
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