Bruselas. La derecha radical se ganó un asiento en la mesa de toma de decisiones del Parlamento Europeo luego del maratón electoral que comenzó el jueves y concluyó el domingo.
Los ultras no serán más ignorados en la Eurocámara ante el enorme capital político acumulado en las urnas de países emblemáticos, concretamente en Holanda, Francia, Italia, Alemania y Bélgica, cinco de los seis fundadores de lo que hoy se conoce como Unión Europea, el otro es Luxemburgo.
En París el terremoto electoral fue de tal grado que el presidente francés Emmanuel Macron se vio obligado a anunciar la disolución de la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales para el 30 de junio y el 7 de julio.
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Con el primer repunte de participación en 30 años, en Francia, tal y como se esperaba, los radicales de Rassemblement National de Jordan Bardella, arrollaron en las urnas, sumado más de 30% de los votos; el doble del Partido Renacimiento de Macron, que habría obtenido alrededor del 15%. Unos 30 eurodiputados mandará a Bruselas la ultranacionalista Marine Le Pen, quien anhela con hacerse de las llaves de la presidencia francesa.
En Alemania, a pesar de la cadena de escándalos de los últimos meses por la injerencia política de China y Rusia, Alternativa para Alemania (AfD) se pelea la segunda posición con los socialistas (SPD) del Canciller Olaf Scholz, y detrás del bloque de centro derecha (CDU/CSU). Los datos preliminares muestran un empate técnico en segundo lugar.
En tanto que en Holanda, el Partido por la Libertad del xenófobo Geert Wilders, fue el segundo más votado, ligeramente detrás del bloque formado por laboristas y verdes.
Igual de destacable fue el desempeño de los extremistas de Interés Flamenco en la vecina Bélgica, en donde las elecciones europeas coincidieron con las generales. En las europeas fueron los más votados, mientras que en las federales quedaron detrás de los nacionalistas Nueva Alianza Flamenca. En Flandes, que junto con Valonia y Bruselas conforman Bélgica, uno de tres votantes se inclinó por una fuerza radical.
"Para nosotros ha sido una noche especialmente difícil, hemos perdido. A partir de mañana seré un Primer Ministro dimisionario. Pero los liberales son fuertes, volveremos", prometió el Primer Ministro de Bélgica, Alexander De Croo.
En tanto que los Hermanos de Italia, de la Primera Ministra, Giorgia Meloni, afiliados a la Alianza de Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), fueron los más votados, consiguiendo entre 26% y 30%, por delante del Partido Democrático, entre 21% y 25%.
Al momento de votar, Meloni lanzó una pedrada a los partidos tradicionales de centro, al decir que se les había acabado el tiempo de dirigir la UE a su antojo.
En España, el desempeño de los ultras de Vox no fue menor. La bancada radical crece con alrededor del 10.4% de los votos, entre 6 y 7 eurodiputados, al menos dos más de los 4 actuales.
Los resultados preliminares confirman el reajuste político que está teniendo lugar en Europa. La derecha radical llegó a los comicios europeos formando coalición de Gobierno en 7 de los 27 socios de la Unión Europea, entre ellos Italia, Suecia y Finlandia. La participación se mantuvo estable, en 51%.
Está previsto que Holanda sea la siguiente en abrirle la puerta a los ultras, Wilders afina los últimos detalles para formar gobierno con los liberales; probablemente también lo hagan en el transcurso del año Austria o Bélgica. De consumarse los escenarios arrojados por las urnas, la extrema derecha controlará un tercio de los países miembros de la Unión.
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Al interior del Parlamento Europeo, el balón está en el terreno del Partido Popular Europeo, de su comportamiento dependerá la dinámica.
Como el grupo más grande, el PPE tiene la llave para la formación de mayorías. Es decir, la familia conservadora democristiana tiene el poder de decidir si trabaja o no con los extremistas, si normalizan o no la cooperación con las fuerzas que aspiran con destruir desde dentro el proyecto europeo.
De acuerdo con los datos divulgados por el Parlamento Europeo a partir de estimaciones preliminares, en la nueva asamblea, 2024-2029, las fuerzas de centro seguirán contando con una amplia mayoría.
El Partido Popular (PPE) se consolida como el grupo político más grande, revirtiendo la tendencia decreciente de las últimas elecciones al sumar nuevos escaños. Hasta anoche, según el recuento parcial, obtenía 184 escaños, de los 720 en juegos,
Detrás se encuentran los socialdemócratas (S&D), familia que agrupa a los partidos de centro izquierda; su retroceso en la Eurocámara al parecer fue de mínimos, al tiempo que sumó importantes triunfos en países como Rumania, Suecia y Holanda. Hasta anoche, sumaba 139 escaños.
Los liberales de Renovar Europa, conservan la tercera posición, con 80 escaños, aunque fueron los grandes perdedores de la noche: habrían retrocedido una treintena de escaños. Corre el riesgo de ser desplazado por los dos partidos que le siguen, dependiendo de la capacidad que tengan para atraer eurodiputados que hoy se encuentran en las listas de no afiliados y otros, bloque formado por un centenar de eurodiputados que aún deben definir su identidad política.
El Grupo de los Conservadores y Reformistas, formado por partidos como el español Vox y Hermanos de Italia de Meloni, figuran en cuarta posición (73 escaños), mientras que los radicales de Identidad y Democracia, que agrupa a partidos como el de Wilders y Le Pen, está plantado en quinto lugar.
El ID pasó de 49 a unos 58 escaños; su crecimiento hubiera sido mayor de no haber expulsado a Alternativa para Alemania (AfD) por sus nexos con China y Rusia. El AfD habría obtenido alrededor de 16 eurodiputados.
En tanto que los Verdes, caracterizados por promover la agenda de derechos humanos en Bruselas, su desempeño fue decepcionante; de ser la cuarta fuerza política se desploman hasta el sexto escalafón (52 escaños). La Izquierda se quedó prácticamente igual (36 escaños).
En su intervención ante los medios reunidos en la sede en Bruselas, el líder del PPE, Manfred Weber, tendió la mano a socialistas y liberales para trabajar conjuntamente por una Europa más fuerte. Pidió juntos oponerse al extremismo.
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Como primer gesto de esa colaboración pidió ratificar la candidatura de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. En concreto, llamó al presidente Macron y al Canciller Scholz a ratificar el cargo de la alemana como Jefa del Ejecutivo comunitario.
Por su parte, Von der Leyen dijo estar confiada de que su mandato será renovado por cinco años más, al tiempo que se comprometió a trabajar por una Europa capaz de enfrentar “un mundo en caos” y rodeado de fuerzas internas y externas empeñadas en desestabilizar y debilitar a la Unión.
El trabajo de los presidentes de los grupos políticos iniciará el martes y la nueva legislatura arrancará con 720 miembros el 16 de julio en Estrasburgo.