San José. – La extrema derecha guatemalteca ratificó su voluntad de negarse a perder el poder político que comenzó a acaparar desde hace 69 años en alianza con las fuerzas militares nacionales y advirtió que la esclavitud del socialismo llegará a Guatemala si el centroizquierdista Bernardo Arévalo logra asumir la Presidencia de esa nación, en enero de 2024.
En el entorno del 202 aniversario de la Independencia de Guatemala de España, que se conmemoró el 15 de este mes, el empresario ultraderechista guatemalteco Ricardo Méndez Ruiz, presidente de la derechista (no estatal) Fundación Contra el Terrorismo (FCT), lanzó una severa arenga sobre los riesgos de que Arévalo cumpla su objetivo de convertirse en presidente.
“La Patria está asediada por países y organizaciones extranjeras que han llegado al colmo de pretender imponernos como presidente a su títere por medio de un descarado fraude intentando así violentar de la manera más rústica nuestra soberanía”, acusó Méndez en un mensaje que difundió desde el viernes pasado en redes sociales de internet.
Consolidado como uno de los más poderosos dirigentes de la extrema derecha guatemalteca y de los rostros más visibles de la crisis institucional que estalló a partir de junio anterior en Guatemala en la lucha por la Presidencia, Méndez insinuó que, con Arévalo, Guatemala seguiría la ruta de Cuba, Venezuela o Nicaragua de caer en un gobierno socialista.
En la primera vuelta de los comicios presidenciales, que se efectuó el 25 de junio, Arévalo, del opositor partido Movimiento Semilla, quedó de segundo y, con la centroderechista Sandra Torres, de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), avanzó al 20 de agosto a la segunda y definitiva ronda. Arévalo se transformó el presidente electo con más del 58% de los votos y deberá asumir su cuatrienio a partir del 14 de enero de 2024.
“Al pueblo entero (de Guatemala) se pretende someter a la esclavitud que acarrearía el socialismo de llegar Arévalo a la Presidencia”, recalcó Méndez, vocero de un influyente sector temeroso de que un político de centroizquierda se instale en la Presidencia de uno de los países más conservadores del área y empeñado en insistir en que triunfó con fraude electoral.
Arévalo alertó del peligro de golpe de Estado. Por eso es que su carrera a la Presidencia fue obstaculizada con actos judiciales, legislativos y electorales por los bloques más potentes y tradicionales de la derecha de Guatemala, con el Ministerio Público o Fiscalía General—y su jerarca, la abogada guatemalteca Consuelo Porras—como instancia a cargo de las trabas
En su cuenta de X (antes Twitter), Méndez se jactó por figurar en la Lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos —Lista Engel—, un voluminoso expediente que Estados Unidos comenzó a elaborar desde 2020 sobre personajes de la corrupción y la amenazan a la democracia en Guatemala, Honduras y El Salvador o Triángulo Norte de Centroamérica. La lista fue creada por el Congreso de EU a pedido del ahora exrepresentante Eliot Engel, del Partido Demócrata.
Con un historial de paracaidista y cadete en las Fuerzas Armadas de Guatemala, por lo que en la década de 1980 participó en el conflicto bélico que sacudió a esa nación de 1960 a 1996, Méndez se describió así en su perfil de X: “Incluido en la lista Engel por defender a nuestros veteranos. Empresario. Activista de ultraderecha”.
Creada en 2013 por Méndez y militares en retiro, la FCT se afianzó como uno de los símbolos de la derecha y de la ultraderecha de Guatemala como fuerzas políticas y económicas tradicionales aliadas a las castas castrenses guatemaltecas que gobernaron en los regímenes militares, de 1954 a 1986, y en la frágil democracia de los siguientes 37 años.
Al insertar en 2021 a Méndez en la Lista Engel, EU justificó que el empresario pretendió “dilatar u obstruir procedimientos criminales” contra oficiales del Ejército de Guatemala “que cometieron actos de violencia, acoso o intimidación contra investigadores anticorrupción”.
En un informe que presentó ayer sobre su visita este mes a Guatemala, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, notificó al Consejo Permanente de ese foro que “tampoco podemos permitir que una fiscalía sin competencia en temas electorales rompa nada, rompa la institucionalidad y la Constitución del país”.
Almagro pidió que la Fiscalía cese la querella sobre Semilla. Fuentes diplomáticas latinoamericanas en Washington dijeron ayer a EL UNIVERSAL que en la OEA persistió un criterio: Arévalo “ganó limpiamente” y “ya es” presidente electo con reconocimiento internacional.
La Fiscalía, que negó tener intereses políticos y alegó que solo actúa por respeto a la ley, argumentó que Semilla cometió irregularidades con presuntas firmas falsas y de personas muertas para inscribirse como partido. Arévalo negó reiteradamente esas denuncias.
Tras el resultado del 25 de junio, la Fiscalía emprendió procesos judiciales, electorales y legislativas sobre Semilla, como intentar suspender la personería jurídica del partido y allanar, del 12 al 14 de este mes, al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para abrir cajas con votos por supuestos errores del conteo.
EU dijo anteayer que podría imponer sanciones a personas e instituciones que entorpezcan la democracia de Guatemala y que la apertura de cajas fue “escalofriante” y un “atentado a la democracia”.
Arévalo desfiló ayer en la tarde a la Corte Suprema de Justicia, en la capital guatemalteca, y presentó un recurso de amparo contra Porras y su equipo y solicitar su destitución.
“Ha llegado el momento de que todos juntos, como una sola nación, demos un paso al frente, alcemos la voz y pongamos un alto a esa minoría corrupta y golpista que intenta negarle al pueblo de Guatemala el derecho a vivir en democracia”, pidió Arévalo, al convocar el 15 al desfile.
“No se puede seguir permitiendo que autoridades que gozan de una posición de poder sigan abusando en contra el Estado de Derecho y el pueblo de Guatemala”, escribió ayer en X (antes Twitter).