Chicago.— Fue su último discurso como presidente de Estados Unidos en la Convención Nacional Demócrata, y Joe Biden se adueñó de la noche. Con una ovación de más de cuatro minutos, Biden, emocionado hasta las lágrimas, cumplió su cometido: defendió su legado y pasó la estafeta a la vicepresidenta y nominada presidencial Kamala Harris.
Biden subió al escenario entre lágrimas tras la introducción que hicieron su esposa, la primera dama Jill Biden, y su hija Ashley.
“¡Te queremos, Joe!” y “¡Gracias, Joe!”, clamó la multitud.
Biden dijo que compitió en 2020, en las elecciones que ganó al entonces presidente republicano y actual candidato presidencial por ese partido, Donald Trump, para “salvar a la democracia”. Recordó que en 2021, juró preservar y defender la Constitución. Evocó el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, alentado por Trump, y retomó su frase de que en Estados Unidos “no hay lugar para la violencia política”.
“Hay más que hacer, pero vamos en la dirección correcta”, dijo, señalando que ese camino es Kamala Harris. “Estamos listos para votar por la libertad, por la democracia? ¿Estamos listos para apoyar a Kamala Harris?”, cuestionó, recordando que los logros de su administración también lo fueron de ella.
“Estamos en un punto de inflexión. La decisión que tomemos definirá el destino de nuestro país y del mundo en las décadas por venir”. Ennumeró sus logros y defendió su gestión migratoria, asegurando que el flujo de migrantes ha caído 50%, “sin demonizarlos, porque son parte de la sangre de nuestro país”. Y acusó a Trump de ser quien “mató” la ley de seguridad que él [Biden] propuso.
Además de la despedida a Biden, el primer día de la convención se enfocó en marcar el contraste con Trump, a quien los ponentes describieron como un “regreso al pasado”, contra el “avance hacia el futuro que, aseguraron, representa la vicepresidenta y nominada presidencial demócrata, Kamala Harris. Ella hizo una aparición sorpresa en la que agradeció a Biden su labor política y su “liderazgo histórico. Te estaremos agradecidos por siempre... por una vida de servicio a la nación y todo lo que seguirás haciendo”.
Tim Walz, gobernador de Minnesota y nombrado compañero de fórmula de Harris, también se hizo presente. Ayer mismo, los delegados en la convención lo confirmaron como candidato vicepresidencial demócrata. Dará su discurso de aceptación el miércoles, un día antes de que Harris acepte la candidatura presidencial.
Una de las más ovacionadas de la noche fue la exsecretaria de Estado, exprimera dama y excandidata prsidencial demócrata Hillary Clinton. Agradeció a Biden por ser “el campeón demócrata, en casa y en el extranjero. Devolvió la decencia y la dignidad a la Casa Blanca. Y demostró lo que es ser un verdadero patriota. Gracias por tu liderazgo”.
Habló de lo que representa Harris para todas las mujeres que la precedieron y para romper el techo de cristal. “Cuando una barrera se cae para una de nosotras, se cae para todas”, y la contrastó con Trump. “Ella nunca descansará en la defensa de nuestra libertad y seguridad. Trump es un convicto. Hizo historia, pero como el primer candidato presidencial en ser declarado culpable de 34 cargos”, dijo, ante lo cual el público reaccionó gritando: “¡Enciérrenlo!”. “Como presidenta, ella siempre nos cubrirá las espaldas y luchará por nosotros. Luchará por reducir los costos para las familias trabajadoras, abrirá las puertas de par en par a empleos bien remunerados y, sí, restaurará el derecho al aborto en todo el país”, dijo Clinton.
Otro momento destacado de la jornada fue la presentación de mujeres que pudieron perder la vida debido a las prohibiciones al aborto avaladas en diferentes estados gracias a la abolición, en la administración Trump, de Roe v Wade y que defendieron la labor de Harris en defensa de los derechos reproductivos.
La convención se realizó en medio de las protestas de miles de personas que expresaron su rechazo a la guerra de Israel en Gaza. En determinado momento, los manifestantes lograron derribar el cerco de seguridad que instaló la policía cerca de la sede del United Center, sede de la convención.
Algunos manifestantes, vestidos de negro y con el rostro cubierto, arrastraron algunos pedazos de la valla hasta un parque ubicado cerca del United Center. La policía detuvo y esposó a varios de los manifestantes que lograron superar la cerca.
Las autoridades afirmaron que el perímetro de seguridad interior que rodea a la convención no fue violado y que no había amenaza alguna para los asistentes al evento.
Algunos de los miembros de la multitud gritaban consignas de “Fin a la ocupación ahora” y “Todo el mundo los observa”, al igual que lo hicieron los manifestantes contra la Guerra de Vietnam en la convención de 1968 en Chicago, cuando la policía se enfrentó a manifestantes y fueron transmitidos en vivo por televisión. También había manifestantes en defensa de los derechos de los migrantes, de los pobres... Los agentes policiales se colocaron máscaras antigases mientras algunos de los manifestantes trataban de derribar una segunda cerca colocada frente a la policía.