Washington.— El Departamento de Justicia demandará al estado de Nueva Jersey y al condado de King, Washington —donde se ubica la ciudad de Seattle—, por las llamadas políticas santuario que obstaculizan la labor de las autoridades federales de inmigración, informó ayer el secretario de Justicia William Barr.
Durante una conferencia de la Asociación Nacional de Jefes de Policía en Washington, Barr dijo que los agentes del orden “corren peligro debido a estas políticas ideológicas”.
Las demandas son el intento más reciente del gobierno del presidente Donald Trump por sancionar a las localidades con políticas santuario —municipalidades que ofrecen protecciones a los inmigrantes que no cuentan con permiso para vivir en Estados Unidos—, en momentos en que el mandatario se dirige a su campaña de reelección.
“Hoy representa una importante escalada en las gestiones del gobierno federal para confrontar la resistencia de las ciudades santuario”, aseveró Barr ante la ovación de los presentes.
Algunas ciudades como Nueva York promulgaron leyes que prohíben compartir información con las autoridades migratorias. Funcionarios de inmigración han enviado citaciones a Denver y Nueva York para solicitar información de migrantes que están por salir de prisión, o han pedido a cortes federales que emitan citaciones, una medida sumamente inusual que puede provocar que se sancione por desacato a las autoridades locales que no cumplan con la orden.
La demanda contra Nueva Jersey asegura que el estado viola las leyes federales al prohibir que policías estatales y locales compartan información sobre los reclusos que están ilegalmente en EU.