Más Información
Ola de violencia continúa en municipios de Guerrero; hallan 3 cadáveres de sujetos con identificaciones de Guatemala
Desfile de Día de Muertos 2024: Conoce las alternativas viales y las estaciones del Metro y Metrobús que estarán cerradas
Prevén extraditar a traficante chino, Zhi Dong Zhang; juez dicta detención con fines de entrega a EU
Perfilan que Megafarmacia cambie rol en distribución; servirá para medicamentos que requieran congelación y como reserva estratégica
Ceci Patricia Flores gana premio al “Libro del Año" 2024; "Madre Buscadora, crónica de la desesperación", es su obra
Lima.— Rodeado por banderas y entre cánticos de militantes, los restos del expresidente peruano Alan García dieron ayer su último recorrido por el centro histórico de Lima acompañados por miles de personas y después fueron llevados al cementerio Mapfre de Huachipa.
Además, se reveló una carta en la que el exmandatario afirmó: “Le dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo y mi cadáver como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios”.
Así se puso fin a la despedida del exmandatario, quien se disparó en la cabeza el pasado miércoles para evitar ser detenido acusado de actos de corrupción. Tras una oración y la lectura sorpresiva de una carta que dejó antes de suicidarse para evitar ser detenido por presunta corrupción, el féretro de García fue conducido en hombros durante 12 cuadras desde la Casa del Pueblo, el local principal del histórico Partido Aprista Peruano (PAP), hasta la céntrica plaza San Martín.
Los restos del líder del movimiento, que fundó en los años veinte del siglo pasado el ideólogo Víctor Raúl Haya de la Torre, fueron rodeados por una multitud que coreaba el tradicional lema: “El Apra nunca muere” y “A más ataques, más aprismo”.
“Alan dignidad” y “Siempre de pie, nunca de rodillas” fueron otros de los lemas coreados por sus seguidores, que colmaron la céntrica avenida Nicolás de Piérola, conocida como La Colmena, mientras el féretro de madera marrón avanzaba lentamente, cubierto con flores blancas y rojas.
El tumulto hizo difícil el desplazamiento y produjo algunas trifulcas y caídas, sobre todo cuando se encontró con otra gran cantidad de personas que esperaban en la plaza San Martín. En ese lugar se recordó que García dio un histórico discurso al volver a Perú tras casi una década en el exilio, en enero de 2001. Al menos 18 años después, el féretro con su cuerpo llegó a la misma ubicación para ser despedido en medio de banderas rojiblancas de Perú.
Antes de iniciar el recorrido, al término de su velorio, se supo que García había dejado una carta en la que afirmaba que no tenía que sufrir “la injusticia” de ser detenido por presuntos actos de corrupción.
“He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene por qué sufrir esas injusticias y circos”, señaló la misiva leída por su hija Luciana García.
En su carta, García escribió que sus adversarios lo denunciaron durante más de 30 años, pero “jamás encontraron nada”. En el texto, aseguró que “no hubo ni habrá cuentas ni sobornos ni riqueza”, porque “la historia tiene más valor que cualquier riqueza material”.
Por la mañana, la Policía Nacional reportó que un autobús donde viajaba un grupo de simpatizantes de García, que planeaba asistir a los funerales, se estrelló contra un puente en la Panamericana Norte, con un saldo de ocho muertos y 40 heridos.
Piden prisión preventiva para Kuczynski. También ayer se informó que un juez peruano ordenó tres años de prisión preventiva para el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, mientras es investigado por lavado de activos en relación con actos de corrupción de Odebrecht.
Kuczynski, de 80 años, se recupera en un clínica local de un procedimiento de cateterismo al corazón que se le practicó el pasado miércoles. El exmandatario peruano fue arrestado la semana pasada para cumplir una detención provisional por 10 días. Kuczynski llegó a la presidencia en 2016 y renunció en 2018.