El juicio de extradición contra el australiano Julian Assange de Londres a Estados Unidos comienzó el pasado lunes con la presentación de los cargos y las circunstancias que avalan la petición de entrega del fundador de WikiLeaks .
Diez años después de la difusión de 700 mil documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas estadounidenses, inició en un tribunal británico el estudio de la causa que puede durar varios meses.
Assange
, que había sido detenido inicialmente en 2010 en el Reino Unido a petición de Suecia por un caso de presuntos delitos sexuales que ya está archivado, ha pasado los últimos diez años confinado, primero bajo arresto domiciliario y después refugiado en la embajada de Ecuador en Londres hasta que este país le retiró el exilio en 2019 y fue arrestado por la Policía británica y llevado a Belmarsh.
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Personaje controvertido, el australiano de 48 años declaró en una audiencia preliminar que se negaba a "someterse a una extradición por un trabajo periodístico que recabó numerosos premiso y protegió a mucha gente". Podría ser condenado hasta a 175 años de prisión en Estados Unidos.
Pero, ¿por qué Estados Unidos lo quiere extraditar ?
En un primer momento, fue acusado de pirateo informático, pero en mayo la justicia estadounidense lo acusó, además, de 17 cargos adicionales en virtud de la ley antiespionaje. Sus apoyos denuncian que estas acusaciones suponen un grave peligro para la libertad de prensa.
Los fiscales estadounidenses acusan a Assange de conspirar con la analista de inteligencia del ejército Chelsea Manning para averiguar una contraseña, hackear una computadora del Pentágono y publicar miles de cables diplomáticos y documentos militares secretos sobre las guerras en Irak y Afganistán.
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Dicen que la publicación por WikiLeaks de los documentos no censurados puso en peligro de tortura y muerte a fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses mencionadas en ellos.
Assange dice que actuaba como periodista y que por ello está protegido por el derecho constitucional a la libre expresión. Sus abogados argumentan que los cargos en Estados Unidos -que conllevan hasta 175 años en prisión- son un abuso de poder con motivaciones políticas.
Los abogados defensores niegan además que Assange haya puesto vidas en peligro. El abogado Mark Summers dijo que WikiLeaks trabajó con medios de prensa en 2010 para publicar los documentos con datos delicados censurados.
Dijo que al año siguiente, Assange telefoneó a la Casa Blanca para advertirle que una contraseña publicada en un libro sobre WikiLeaks podría permitirle a personas ver todos los documentos en una forma no censurada. Summers dijo que Assange advirtió además que "a menos que hagamos algo, pudiera correr riesgo la vida de varias personas".
El australiano de 48 años ha recibido el apoyo de periódicos como "The Guardian" y "The New York Times" y asociaciones como Reporteros sin Fronteras y Amnistía Internacional (AI).
lsm