Bogotá.— Dairo Antonio Úsuga, Otoniel, cuya captura fue anunciada ayer en Colombia, fue un campesino que pasó de guerrillero de izquierda a paramilitar de extrema derecha, antes de ser el capo del narco más buscado por ese país y Estados Unidos.
Otoniel, séptimo de los nueve hijos de Ana Celsa David y Juan de Dios Úsuga, una pareja que dice ganarse la vida con la venta de marranos, gallinas y ganado en el departamento de Antioquia, utilizaba tácticas guerrilleras para burlar a la fuerza pública. Otoniel comenzó en la ilegalidad en las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL). Del EPL se desvinculó en 1991. Úsuga ingresó a las filas paramilitares, primero en las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), que se agruparon en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), donde trabajó bajo las órdenes de Daniel Rendón Herrera, Don Mario.
La desmovilización de las AUC en 2006 no fue de su agrado, así que cuando capturaron a Don Mario en 2009, él y su hermano, Juan de Dios Úsuga, Giovanni, formaron Los Urabeños, o las AGC o el Clan del Golfo. Al grupo se le atribuyen crímenes de líderes sociales y jóvenes, y es el culpable en gran medida de los masivos desplazamientos y confinamientos impuestos a comunidades en el Chocó y otras zonas del Pacífico.