San José.— La Habana vivió horas de agitación callejera en vísperas de quedar sometida, a partir de hoy y durante 15 días, a un riguroso régimen de restricción por un rebrote del coronavirus.
La capital cubana, nervio político y socioeconómico de Cuba, ejecutará severas medidas laborales, de movilidad humana y vehicular y de operaciones comerciales para tratar de contener la pandemia. En un país en permanente carencia de alimentos y bienes esenciales, los habaneros reaccionaron con temor de un mayor desabasto y abarrotaron los comercios en los días previos a la entrada en vigor del estricto toque de queda en esa provincia (estado) de 728 kilómetros cuadrados y unos 2.2 millones de habitantes.
“Hay una gran ansiedad”, relató la periodista y disidente cubana Yoani Sánchez, directora del diario digital 14ymedio.com. “Durante el fin de semana la gente se volcó desaforadamente en las tiendas y en los mercados, tratando de acopiar recursos para los días de cierre que vienen (…) que muchos temen también que se reduzca aún más la oferta de productos” en especial agrícolas y a domicilio, añadió, en un relato que envió a EL UNIVERSAL.
“En las últimas 48, 24 horas antes del cierre, lo que hemos vivido es el desafuero. La gente tratando de comprar cualquier cosa, pero (…) no hay cualquier cosa”, narró, para puntualizar que el desabasto generalizado se agudizó.
Un corte al mediodía de ayer de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, precisó que Cuba registró un acumulado de 3 mil 973 contagios y 94 muertos desde que en marzo anterior se detectó a la primera persona infectada. El gobierno cubano alertó sobre rebrotes en agosto y hasta 93 nuevos casos en solo un día.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, explicó que las restricciones capitalinas apuntan a cinco factores básicos: menos movilidad, más aislamiento, más severidad en tratamiento a los focos de contagio, más rapidez en aislar a los sospechosos, a los contactos y a los contactos de los contactos y revisar los protocolos de tratamiento para reducir los días de positividad en los hospitalizados.
“La mayoría está de acuerdo en que tenemos que superar la indolencia de unos pocos para que todos estemos mejor”, dijo Díaz-Canel, al pedir un “comportamiento responsable” de la población para enfrentar al virus, reportó la prensa oficial cubana.
El gobierno cubano informó que los centros laborales que no sean de producción continua o con servicios imprescindibles estarán cerrados o con un mínimo de empleados y que se reforzará el teletrabajo o a distancia.