La Habana.— En un día histórico, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez protagonizó ayer la más importante transferencia generacional del poder en la isla desde 1959 y asumió como nuevo presidente cubano con la promesa de garantizar la prolongación de la revolución socialista, descartó cualquier cambio en el sistema político interno y ratificó al Partido Comunista como rector único de la vida institucional del país.
Díaz-Canel, quien hoy cumplirá 58 años, fue elegido por la Asamblea Nacional. La votación entre los 605 diputados se realizó el miércoles, pero el resultado fue difundido ayer. Este hombre, quien nació luego del triunfo de la revolución cubana, en enero de 1959, reemplaza al general Raúl Castro como jefe de Estado y de Gobierno para un periodo mínimo de cinco años que permite una reelección.
“A quienes por ignorancia o mala fe dudan de nuestro compromiso, debemos decirles que la revolución sigue y continuará”, dijo Díaz-Canel en el discurso inaugural de su gestión ante el pleno parlamentario, en el Palacio de Convenciones.
“El mundo ha recibido el mensaje equivocado de que la revolución termina con sus guerrilleros”, añadió.
“No hay espacio para una transición que desconozca o destruya la obra de la revolución. Seguiremos adelante sin miedo y sin retrocesos, sin renunciar a nuestra soberanía, independencia, programas de desarrollo e independencia”, recalcó.
“No vengo a prometer nada”, prosiguió, “como jamás lo hizo la revolución en todos estos años. Vengo a cumplir el programa que nos hemos impuestos con los lineamientos del socialismo y la revolución”, insistió.
Reconoció el papel preponderante de su predecesor porque se mantendrá en los próximos tres años como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).
“Le afirmo a esta Asamblea que el compañero Raúl encabezará las decisiones para el presente y futuro de la nación”, subrayó. “Raúl se mantiene al frente de la vanguardia. Sigue siendo nuestro primer secretario como referente para la causa revolucionaria”, destacó. “Asumo la responsabilidad con la convicción de que los revolucionarios seremos fieles a Fidel y a Raúl, líder actual del proceso revolucionario”, refirió.
Díaz-Canel asumió en una fecha histórica, en el aniversario del día en que las fuerzas militares revolucionarias derrotaron, el 19 de abril de 1961, a tropas anticastristas apoyadas por EU que intentaban una invasión.
Raúl se despide bromeando. Entre bromas, anécdotas y risas, el general Raúl Castro se estrenó ayer como único ex presidente cubano con vida, fustigó a Estados Unidos por construir un muro y militarizar la frontera con México, reafirmó el carácter comunista “irrevocable” de la revolución de Cuba y denunció que el régimen de Venezuela es víctima del asedio político de un grupo de gobiernos al servicio de los intereses de Washington.
“Tendré menos trabajo también”, dijo Castro al finalizar el discurso que cerró dos días de la instalación de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional y en el que se reafirmó, hasta 2021, como primer secretario del PCC; sin embargo, dejó claro que, eventualmente, Díaz-Canel puede ocupar su lugar al frente del partido.
Lamentó el “deliberado retroceso” en el acercamiento entre Cuba y EU tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, de quien dijo “construye muros” y “militariza fronteras”, y recalcó que cualquier ataque del estadounidense a Cuba recibirá el “más decidido rechazo” del pueblo cubano. Recordó que el próximo 3 de junio cumplirá 87 años. “No me envíen nada. Está difícil conseguir un obsequio” en la isla, dijo.