San José.— La Revolución cubana advirtió ayer al gobierno de Estados Unidos que, pese a que Wa- shington endureció esta semana las sanciones económicas y financieras que le impuso desde 1962, propinará “otra costosa derrota” a los planes desplegados por la Casa Blanca en contra de la isla.
La alerta fue lanzada al conmemorarse el 58 aniversario de la victoria militar que Cuba logró el 19 de abril de 1961 en playa Girón, en la sureña bahía de Cochinos, sobre una invasión de contrarrevolucionarios cubanos organizada y financiada por Estados Unidos que desembarcó el 17 de ese mes para tratar de derrocar al régimen que se instaló en la isla en 1959.
El reclamo de Cuba a Estados Unidos coincidió con el primer aniversario del ascenso de Miguel Díaz-Canel a la presidencia en sustitución del general Raúl Castro, quien preservó los máximos poderes como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Girón fue una “victoria que Estados Unidos no perdona”, recalcó ayer el periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del PCC, al recordar que el pasado miércoles en la ciudad de Miami, en el sur de Florida y centro neurálgico de la diáspora cubana, EU anunció más sanciones contra La Habana.
El consejero estadounidense de Seguridad Nacional, John Bolton, anunció el miércoles anterior las medidas para intensificar el embargo de Washington a Cuba.
“Dicen que el gobierno yanqui les prometió [ese día a los expedicionarios] concluir lo que comenzaron en bahía de Cochinos. Es muy posible, los que desconocen la historia están condenados a repetirla, porque cualquier aventura de EU y sus lacayos terminará de nuevo para ellos en otra costosa derrota”, aseguró Granma.
En su “discurso febril” del 17 de este mes, que “coincidió con el aniversario 58 del desembarco en Cochinos, Bolton “prometió a los derrotados veteranos” acabar con lo que llamó “troika del mal”, añadió el rotativo, al mencionar que el consejero del presidente estadounidense, Donald Trump, se refirió a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tras su ascenso a la presidencia, el republicano aplicó una acelerada regresión a los nexos entre Wa- shington y La Habana, y paralizó la normalización bilateral.
Luego de que Trump asumió el poder, surgió un confuso incidente entre los dos países, porque EU culpó a Cuba de agresión sónica a sus diplomáticos en la isla. La Habana rechazó la acusación.
Pero las crisis de Nicaragua, que estalló en 2018, y de Venezuela, que se agudizó al menos desde 2014, provocaron un nuevo choque, puesto que EU culpó a Cuba de ser el epicentro político de los conflictos en ambos países.
Con las sanciones, Washington limitará los montos del dinero que los cubanos pueden remitir de Estados Unidos a sus parientes en la isla. Además, autorizó demandar a las empresas foráneas que mantengan negocios en propiedades estadounidenses nacionalizadas por Cuba.