La Habana. El gobierno cubano logró el domingo movilizar a los electores para renovar el parlamento, en unos comicios sin incidentes a los que se presentaron 470 candidatos a diputados para 470 escaños, logrando revertir la tendencia abstencionista de los últimos años con una inusual campaña en este país comunista.
Los 23 mil 648 colegios electorales cerraron a las 19:00, una hora más tarde de lo anunciado inicialmente por las autoridades. El recuento de votos comenzó inmediatamente después.
Alina Balseiro, presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), dijo que hasta las 17:00 había votado el 70.34% de los electores, lo que representa un alza frente al 68.5% de participación de las elecciones municipales en noviembre, la menor desde la entrada en vigor en 1976 del actual sistema electoral. Las cifras definitivas se conocerán hasta el lunes.
Los resultados en los referendos por el Código de las Familias (74.12%), en septiembre, y por la Constitución (90.15%), en 2019, siguen siendo mayores.
En Cuba, que cuenta con 11.1 millones de habitantes, los partidos de oposición están prohibidos y el voto no es obligatorio.
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Unos 8.1 millones de cubanos fueron llamados a votar por los 470 candidatos —263 mujeres y 207 hombres—, la mayoría miembros del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único legal en la isla.
"Voté por el voto unido, porque a pesar de las necesidades, de las dificultades que pueda tener este país, no concibo darle mi voto" a los abstencionistas, "a los que nos quieren aplastar, a los yanquis", dijo a AFP Carlos Diego Herrera, un herrero de 54 años, en una casilla en el concurrido barrio Vedado de La Habana.
Los votantes encontraron en la boleta dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción "voto por todos", lo que implica respaldar a los 470 aspirantes.
"Con un voto unido estamos defendiendo la unidad del país, la unidad de la revolución, nuestro futuro, nuestra constitución socialista", dijo el presidente Miguel Díaz-Canel, de 62 años, tras votar en su natal ciudad de Santa Clara, 280 km al sudeste de La Habana.
La opción "voto por todos" también puede ayudar a candidatos a alcanzar más del 50% de los sufragios válidos, un requisito para ser elegidos.
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El proceso culminará este año con la elección del presidente de la República, en la que podría volver a ganar Díaz-Canel, el primero en tomar la conducción del país después de Fidel Castro y su hermano Raúl.
El presidente, también primer secretario del PCC, y el retirado Raúl Castro (91 años) son asimismo candidatos a diputados.
La votación ocurre cuando Cuba atraviesa por la peor crisis económica en tres décadas, con una inflación galopante, una ola migratoria sin precedentes, consecuencia de la pandemia y del embargo económico estadounidense, así como por debilidades estructurales del país.
Una vendedora, de 19 años, de una pequeña tienda que no quiso dar su nombre dijo el sábado que prefería quedarse en su cama que participar en la elección. "No voy a votar porque no creo que las elecciones de mañana vayan a traer algún cambio positivo para nuestro país".
Los candidatos, encabezados por Díaz-Canel, realizaron las últimas semanas una "singularizada" e intensa campaña en el terreno para escuchar las demandas ciudadanas, en un país poco acostumbrado al proselitismo electoral.
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El jefe de Estado visitó no menos de una docena de veces Santa Clara, para movilizar a los electores. Los encuentros entre candidatos y ciudadanos fueron ampliamente difundidos por la televisión estatal.
Sin candidatos, la oposición llamó en redes sociales a la abstención.
Manuel Cuesta Morúa, miembro del opositor Consejo para la Transición Democrática en Cuba, pidió a la gente estar atenta a las "matemáticas electorales del gobierno".
"A las 9am informa que ha votado el 18.2% del electorado. A las 11am dice que el 41.66%. Es decir, en menos de dos horas la asistencia se incrementó un 23.46%. Imposible!!! Los colegios están vacíos", dijo el disidente en un tuit.
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Más tarde denunció que fue detenido junto con otra activista, luego de hacer recorridos por las casillas de La Habana.
"María Mercedes Benítez", coordinadora de Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales, y Cuesta Morúa dijeron que los detuvieron para impedir su participación en el escrutinio. "Nuestras casas están sitiadas".
Cuesta había dicho esta semana que al menos cuatro personas, tres de ellas en La Habana, habían sido advertidas por agentes de la seguridad del Estado para que se abstuvieran de hacer observación electoral.
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asf