San José.— Cuba acusó ayer a Washington de obstaculizar la migración segura, legal y ordenada de cubanos a territorio estadounidense y los procesos de reunificación familiar, por cerrar el Consulado en La Habana y trasladar las operaciones de trámite de visas y otras gestiones a la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México.
“Si a EU le interesaran los derechos humanos de los cubanos, no impondría un bloqueo económico criminal que castiga a toda la nación, ni pondría obstáculos crecientes a la emigración ordenada, ni a los servicios consulares de los que dependen decenas de miles de cubanos”, alegó Carlos Fernández, director general para EU en la Cancillería de Cuba, en alusión al bloqueo económico que Washing-ton impuso a la isla en 1962.
El periódico Granma, vocero del Partido Comunista de Cuba, aseguró que Fernández “hacía referencia” a la decisión del presidente Donald Trump “de cerrar” desde el pasado lunes el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EU (USCIS, por sus siglas en inglés) en La Habana.
Recordó que, desde noviembre de 2017, “la mayoría de los servicios” de USCIS en La Habana se trasladaron a otros consulados alrededor del mundo, lo que complica a los “residentes permanentes que hayan extraviado” su permiso de reingreso a EU en Cuba.
El lunes, el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, planteó “preocupaciones” sobre los derechos humanos en la isla. El canciller cubano Bruno Rodríguez respondió: “Levante el bloqueo. Restablezca visados para cubanos. Cese represión de migrantes, minorías y pobres”.