Este fin de semana quedó confirmado que el presidente de Estados Unidos deja mucho que desear cuando se trata de manejo de crisis. Para tratar de bajar la tensión, anunció una reunión con estudiantes el miércoles.
El magnate visitó el viernes un hospital en Florida donde habló con médicos y se tomó una fotografía con la familia de una estudiante herida durante el tiroteo ocurrido el Día de San Valentín en la preparatoria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, donde Nikolas Cruz, de 19 años, dejó 17 personas muertas, entre ellas 14 alumnos y tres profesores.
Medios de Estados Unidos y en redes sociales criticaron que el presidente Trump pasara tan sólo unos minutos con las víctimas y luego posara para una foto en la que se ve muy sonriente y levanta el pulgar en señal de aprobación.
Posteriormente, ese día se trasladó a su club de golf de Mar-a-Lago, donde participó en una fiesta, según el testimonio de personas que asistieron al evento y que, incluso subieron fotos a Instagram precisando que Trump “no bailó”.
El sábado, la Casa Blanca informó que el presidente no practicaría golf en muestra de “respeto a los muertos y sus deudos por el tiroteo en la escuela de Parkland”, anuncio que recibió una oleada de críticas por la falta de medidas reales y efectivas por parte del gobierno para evitar que se repitan tiroteos en escuelas.
En este escenario, ayer se informó que el presidente se reunirá este miércoles con estudiantes y profesores, y el jueves con distintas autoridades para hablar sobre la seguridad en las escuelas. La oficina del magnate no precisó qué estudiantes estarán invitados a la cita, y preguntado al respecto por EFE, un portavoz de la Casa Blanca se limitó a indicar que habrá más detalles el mismo miércoles.
El jueves, Trump se reunirá “con funcionarios estatales y locales para hablar sobre la seguridad en las escuelas, precisó la Casa Blanca.
Trump es un defensor de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que ha frenado múltiples intentos de control de armas en EU.
***Con información de EFE.