Washington.— La próxima cumbre del G7, prevista para 2020 en Estados Unidos, se llevará a cabo en uno de los clubes de golf del presidente Donald Trump en Florida, dijo ayer su jefe de gabinete, Mick Mulvaney, lo que desató cuestionamientos sobre posible conflicto de interés.
El espacio es el Trump National Doral Club, un resort de lujo en Miami. “No es el único lugar posible, pero es el mejor”, dijo Mulvaney en una conferencia. “Hemos utilizado los mismos criterios que los usados por las administraciones anteriores” para la organización de cumbres, aseguró al precisar que se habían estudiado 12 opciones. “Es un sitio formidable”, afirmó Trump en Biarritz.
Al minimizar cualquier cuestionamiento ético o legal, el mandatario estadounidense dijo que con la cumbre no percibiría “nada” de ganancias. “No me importa ganar dinero”, agregó. Mulvaney dijo que la operación se haría a precio de costo.
Para el demócrata Jerry Nad- ler, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, la decisión figura entre “los ejemplos más descarados hasta el momento de la corrupción del presidente”.
El grupo independiente Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW) declaró que la decisión implica que “el mandatario está usando el poder de su cargo para ayudar a salvar sus decadentes negocios relacionados con el golf”. Según datos del condado de Miami-Dade, los ingresos del club han caído 69% en los últimos dos años.