París.— El presidente francés, Emmanuel Macron, generó ayer indignación en su país tras confesar su voluntad de “fastidiar hasta el final” a quienes no se vacunaron contra el Covid-19, a tres meses de las elecciones presidenciales, mientras en la nación se reportó un nuevo récord de contagios diarios con 332 mil 252.
“A los no vacunados, tengo muchas ganas de fastidiarles. Y eso es lo que continuaremos haciendo, hasta el final. Es esta la estrategia”, reconoció Macron en una entrevista al diario Le Parisien y publicada el martes. El mandatario utilizó en francés el verbo emmerder, un registro coloquial que sorprende en un jefe de Estado y que se puede traducir como “joder”, “molestar”, “fastidiar” o “complicar la vida”.
Sus declaraciones desataron una tormenta en la clase política. Mientras, la Asamblea Nacional (Cámara Baja), donde el gobierno es mayoritario, aplazó el martes por segundo día consecutivo el debate sobre la aprobación de un pasaporte de vacunación que sustituya al actual pasaporte sanitario. El Ejecutivo francés quiere que esta nueva medida se aplique a mediados de enero.
Si se aprueba, los mayores de 12 años sin vacunar no podrán ir a restaurantes, museos, gimnasios, cines ni usar ciertos transportes, aunque presenten una prueba de diagnóstico negativa de menos de 24 horas, como se permite actualmente.
La candidata presidencial del partido derechista Los Republicanos, Valérie Pécresse, se dijo “indignada” por las declaraciones de Macron. Los presidenciables ultraderechistas, bien situados en las encuestas, denunciaron la “violencia” de los propósitos del mandatario, en palabras de Marine Le Pen, o una tentativa de “existir en la campaña”, como dijo el aspirante Éric Zemmour.
La candidata socialista y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, así como el comunista Fabien Roussel, cuestionaron la capacidad del presidente para “unir” a los franceses. El izquierdista Jean-Luc Mélenchon denunció una “confesión alucinante de Macron”.
En Italia, el gobierno decidió imponer la vacunación obligatoria para todas las personas mayores de 50 años ante el alza de los contagios. Así lo confirmaron fuentes de la Jefatura del Gobierno, que indicaron que el primer ministro, Mario Draghi, señaló en la reunión con los ministros la necesidad de que la población cuente con las dosis. El comunicado del gobierno precisa que la medida entrará en vigor a partir del 15 de febrero.
En Estados Unidos, la variante ómicron supone 95% de los casos del Covid-19, donde los contagios se han doblado en la última semana, anunciaron las autoridades sanitarias. En ese marco, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) avalaron recomendar el refuerzo de la vacuna para menores de 12 a 17 años.
Además, ante el alza de los contagios por la mutación, especialistas recomendaron utilizar cubrebocas que brinden mayor protección y evitar los de tela.