El diario The Washington Post fustigó ayer a la Casa Blanca así como a los legisladores republicanos y demócratas del Congreso por utilizar a los casi 700 mil “dreamers”, la mayoría mexicanos, como moneda de cambio para obtener concesiones en seguridad fronteriza, incluido el muro.
En su principal opinión institucional, el rotativo deploró que el futuro de los cientos de miles de jóvenes se encuentre en este momento en manos de “políticos vacilantes” buscando ventajas políticas.
“El regateo en relación con los dreamers muestra la disfuncionalidad de Washington en su peor forma”, lamentó en el editorial titulado Los dreamers, una ficha de negociación en el Congreso.
El Post señaló que a pesar de que los jóvenes enfrentan un plazo a partir de marzo del próximo año para evitar ser deportados, el Congreso hasta el momento no ha ofrecido ninguna ruta legal para que permanezcan en el país.
“En su lugar, los dreamers, convertidos en una ficha de negociación, mantenidos como rehenes por políticos que buscan ventajas en las interminables batallas partidistas de Washington”, indicó.
El diario fustigó en particular la presión de los sectores más duros de los republicanos que pretenden “demandas maximalistas” a cambio de un alivio migratorio para los dreamers, incluyendo el financiamiento al muro en la frontera y la reducción en la inmigración legal.
Sin embargo, también acusó a los demócratas por haber fracasado en aprobar algún tipo de legislación de protección para los indocumentados en los últimos 15 años.
The Washington Post hizo notar la posición del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, quien sostuvo que el Congreso trabaja una solución para los dreamers" aunque el legislador aclaró que se requiere agregar algún tipo de protección fronteriza.
“Esto sugiere que los republicanos están más interesados en extraer concesiones que en proteger a cientos de miles de inmigrantes que han construido sus vidas en este país. No es exactamente una receta para la esperanza”, finalizó el Post.
Manipulan detenciones en la frontera. La detención de seis individuos de Pakistán y Afganistán que intentaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos desde México en noviembre de 2015, así como el arribo de dos familias de refugiados sirios, fueron manipuladas por grupos y autoridades conservadoras para vincularlos con grupos radicales y sembrar el miedo, reveló una investigación de AP.
En aquel momento el gobernador de Arizona Doug Ducey expresó preocupación por la seguridad nacional y mencionó a la organización Estado Islámico al pedir más medidas de seguridad tras ese episodio. Publicaciones conservadoras como el Washington Examiner dijeron que los individuos procedían de “semilleros de terroristas del Medio Oriente” y Fox News se preguntó si “los militantes del Estado Islámico estarían poniendo a prueba la vigilancia” de la frontera.
Sin embargo, documentos obtenidos por la Associated Press indican que los individuos escapaban de la violencia y la persecución de sus países y que no tenían vínculo alguno con el terrorismo
Además, fueron maltratados física y verbalmente por dos coyotes mexicanos y que estuvieron varios días sin comida ni agua, de acuerdo con los documentos.
Las detenciones coincidieron con pedidos de asilo de dos familias sirias que se presentaron en la frontera con México. Eran familias cristianas perseguidas, pero Trump dijo en un tuit: “Ocho sirios fueron pillados en la frontera del sur tratando de ingresar a EU. ¿Estado Islámico, tal vez? Se los dije: ¡Necesitamos un muro grande y hermoso!”.
El caso pone de manifiesto la politización de todo lo que sucede en la frontera entre Estados Unidos y México ya que ninguno de los casos estuvo vinculado con el terrorismo.
Scott Stewart, vicepresidente de la firma de inteligencia de Texas Stratfor, dijo que no tiene noticias de caso alguno en que elementos terroristas hayan tratado de entrar a EU por México.