La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, llegaba a su casa en medio de una multitud de seguidores, el jueves por la noche, cuando un hombre le apuntó con un arma de fuego y gatilló.
"Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada", reveló el presidente Alberto Fernández en un mensaje a la nación al filo de la medianoche.
Estos han sido otros intentos de magnicidio contra líderes políticos:
Uno contra Ronald Reagan ocurrió el 30 de marzo de 1981, 70 días después de que Reagan asumiera la presidencia de Estados Unidos. El Litoral recordó que “a su salida de una conferencia en el Washington Hilton Hotel en Washington D. C. (…) Reagan y otras tres personas recibieron disparos y fueron heridas por John Hinckley Jr. Reagan sufrió una perforación en el pulmón, pero la pronta atención médica le permitió recuperarse rápidamente a pesar de su edad, en aquel entonces tenía 70 años”.
Otro fue cuando el papa Juan Pablo II recibió cuatro disparos en frente de miles de fieles en la Plaza San Pedro, el 13 de mayo de 1981.
Dos proyectiles le alcanzaron y se alojaron en su estómago, otro le alcanzó el brazo derecho y el último le rozó la mano izquierda; tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia dado que las balas que habían alcanzado su abdomen causaron una perforación intestinal, su estado era grave debido a la pérdida de sangre, pero tras la larga intervención pudo sobrevivir.
Integrantes del IRA le prepararon un atentado bomba en el hotel en el que se alojaba en Brighton. Fue la noche del 11 de octubre de 1984 y el artefacto derrumbó parte del edificio. Thatcher salió ilesa a pesar de que el estallido destruyó el baño de su habitación, pero cinco personas murieron, entre ellos, dos personas de su partido, recordó el Diario de Sevilla.
Otros más recientes han sido:
En julio, hombres armados rompieron el círculo de seguridad del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei. Uno de los hombres que resultó herido de bala en el enfrentamiento entre soldados y sujetos armados en Guatemala, hecho tratado como posible ataque contra comitiva del presidente de ese país por estar cerca del lugar, es de origen mexicano, identificado como supuesto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), indicó EFE en su momento.
Militares guatemaltecos repelieron un "posible" ataque contra la comitiva del presidente de Guatemala, quien cumplía una gira de trabajo en una aldea occidental cerca de la frontera con México, informó el vocero del Ejército, Rubén Tellez.
En junio de 2021, el helicóptero militar en el que viajaba el entonces presidente de Colombia, Iván Duque, en la zona fronteriza con Venezuela recibió varios disparos, sin que se reportaran heridos ni daños mayores.
"Conocida como el Catatumbo, la zona donde se encontraba Duque cuando sucedieron los hechos es una de las más peligrosas del país, debido a la presencia de diversos grupos armados que viven del narcotráfico y luchan entre ellos y contra el Estado por el control del territorio", recordó BBC.
El actual mandatario de Brasil y entonces candidato presidencial, Jair Bolsonaro, saludaba a sus seguidores en un mitin en el municipio de Juiz de Fora (Minas Gerais, sudeste de Brasil) cuando fue apuñalado por un desconocido que salió de la multitud el 6 de septiembre de 2018.
Sobrevivió gracias a la rápida atención que recibió en la Santa Casa de Juiz de Fora, donde llegó con una grave hemorragia interna y tuvo que ser operado de urgencia. Fue sometido a una cirugía exploratoria que identificó una perforación en los intestinos grueso y delgado.
En 2018, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, sufrió un supuesto atentado en su contra en un acto público con militares en Caracas.
El entonces ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmó que el supuesto atentado se había producido con "artefactos voladores de tipo dron que contenían una carga explosiva", lanzados contra el gobernante.
Maduro culpó entonces a Juan Manuel Santos, quien estaba por dejar la presidencia colombiana, de estar detrás del supuesto intento de magnicidio.
En 2013 el líder búlgaro del movimiento por los Derechos y Libertades, Ahmet Dogan, vio cómo una persona se le acercaba al estrado en el que estaba interviniendo y le encañonaba a escasos centímetros de su rostro; el arma se encasquilló y Dogan pudo golpear el arma.
En unos confusos segundos, los guardias de seguridad se abalanzaron sobre el atacante. Ya en el suelo y desarmado, ha recibido numerosos golpes y patadas de otros asistentes al congreso.
Dogan siguió con su intervención y renunció a su cargo tras el incidente.
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