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Los 12 países de América que condenan la ruptura del orden democrático en Venezuela creen que la crisis ha empeorado y volverán a reunirse en 60 días en Canadá, de acuerdo con lo acordado por los cancilleres y representantes del denominado Grupo de Lima en un encuentro celebrado en Nueva York.
“Existe una opinión firme del Grupo de Lima de que la situación de Venezuela ha empeorado”, dijo David Morrison, funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá, a la prensa al terminar el encuentro.
Reunido en el marco de la Asamblea General de la ONU para tratar la crisis en Venezuela, el grupo de 12 países de América redactó una declaración que difundirá el próximo sábado por respeto al luto de México a causa del terremoto.
La resolución acordada reitera todos los puntos de la Declaración de Lima firmada por los 12 países el 8 de agosto pasado, que condena la ruptura del orden democrático en Venezuela y desconoce a la Asamblea Nacional Constituyente del presidente Nicolás Maduro.
El grupo resolvió reunirse de nuevo en 60 días en Canadá, informó el canciller chileno Heraldo Muñoz en rueda de prensa.
“Estamos esperanzados de que la apertura de un diálogo formal se puede iniciar con lo de Santo Domingo, y algunos países del grupo han sido invitados a estar presentes”, dijo Muñoz respecto al encuentro de la semana pasada en la República Dominicana entre el gobierno de Maduro y opositores venezolanos.
El Grupo de Lima, integrado por Perú, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Paraguay, había denunciado a comienzos de agosto una “ruptura del orden democrático” en Venezuela.
La reunión en Nueva York se realizó a pedido del gobierno de Perú y fue presidida por el diplomático peruano Hugo de Zela, director general para las Américas en el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
En sus disertaciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas los presidentes del bloque insistieron en que era imperioso promover un diálogo “creíble” entre el gobierno de Nicolás Maduro y los miembros de la oposición, así como buscar una salida a la crisis institucional y económica que se vive en Venezuela, marcada por una escasez generalizada y por violentas protestas que dejaron unos 120 muertos.
