San José. – Las mujeres engrosaron las listas de las primeras bajas de los conflictos —bélicos, políticos, socioeconómicos, raciales, humanitarios, migratorios, criminales, climáticos o fronterizos— que azotaron a América Latina y el Caribe desde el siglo XX y cuyas violentas y severas repercusiones se prolongaron al siglo XXI.

“Indudablemente”, respondió la abogada salvadoreña Ingrid Escobar, directora de Socorro Jurídico Humanitario, instancia no estatal de defensa de derechos humanos de El Salvador, al confirmar el impacto negativo de las crisis geopolíticas por perjudicar las luchas para lograr la igualdad de género.

“Toda crisis internacional lo primero que hace es agudizar la violencia institucionalizada a las mujeres. Si hay guerras, son las que quedan con los hijos y vienen otras crisis económicas más graves Hay más violencia cuando una madre es ‘soltera’ y esa violencia viene de la sociedad”, dijo Escobar a EL UNIVERSAL.

Lee también:

Mujeres y niñas en el Tapón del Darién, donde miles de personas cruzan con destino a México y EU. Foto: UNICEF
Mujeres y niñas en el Tapón del Darién, donde miles de personas cruzan con destino a México y EU. Foto: UNICEF

Tras subrayar que “son ellas solas tomando responsabilidad total de la familia”, lamentó que las mujeres exhibieron “las más bajas escolaridades, con cada vez menos posibilidades de acceso a educarse, cada vez en mayor pobreza y perdiendo derechos”.

La escasez alimentaria agravó los problemas económicos de las mujeres, porque “somos las principales proveedoras de alimento en las familias (…). Cuando se vienen crisis financieras mundiales, los organismos piden despidos masivos y las que más se ven afectadas son las mujeres”, puntualizó.

“Encontrar trabajo cuesta mucho y ganamos menos y encima recortan (el salario)”, denunció.

Para la politóloga estadounidense Rebecca Bill Chavez, presidenta y jerarca de Diálogo Interamericano, organización no estatal de Washington y centro de análisis, “una mayor inversión en el desarrollo general de las mujeres es urgente. Las mujeres siguen rezagadas considerablemente en comparación con los hombres en cuanto a oportunidades económicas”.

“Esta brecha es especialmente notable en su inclusión en la transformación digital. Pese a los llamados a una recuperación económica inclusiva post-Covid, las mujeres en todo el hemisferio están siendo dejadas atrás. En gran parte esto es debido a un acceso limitado a la economía digital”, aseguro Chaves a este diario.

“Debemos invertir en que las mujeres estén en línea y proporcionar las habilidades necesarias para que puedan aprovechar de la tecnología para obtener independencia económica”, instó.

En el contexto del Día Internacional de la Mujer, que cada 8 de marzo moviliza a millones de féminas en todo el mundo con variados nombres de la efeméride desde al menos 1910 y 1911 y se afianzó en la década de 1970, el escenario de turbulencias golpeó al ámbito femenino.

Con el lema “Invertir en las mujeres: acelerar el progreso” que la Organización de Naciones Unidas (ONU) escogió para la celebración de 2024, surgieron cifras de alerta. La ONU precisó que “globalmente, existe un alarmante déficit anual de 360 mil millones de dólares en medidas de igualdad de género para 2030”.

“Tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a acabar con la violencia de género y se invierte menos del 0.2% en su prevención”, agregó.

Al aducir que “lograr la igualdad de género y el bienestar de la mujer en todos los ámbitos es más crucial que nunca si queremos generar economías prósperas y conseguir un planeta saludable”, advirtió que “sin embargo nos enfrentamos a un desafío clave: no existe financiación suficiente en materia de (igualdad de) género”.

El organismo mundial destacó cinco áreas esenciales que, recalcó, “requieren una acción conjunta”.

Los sectores son:

+ Invertir en mujeres, un problema de derechos humanos. El tiempo apremia y la igualdad de género es el mayor desafío actual en materia de derechos humanos. El progreso de las mujeres es un factor que beneficia a toda la sociedad.

+ Erradicar la pobreza. Por la pandemia del coronavirus desde 2020 y los diferentes conflictos, 75 millones más de personas cayeron en la pobreza desde 2020 hasta 2024. La acción inmediata es crucial para evitar que más de 342 millones de mujeres y niñas vivan en la pobreza para 2030.

+ Implementar financiación sensible al género. Los conflictos y la inflación pueden llevar al 75% de los países a reducir sus gastos públicos de 2024 a 2025, afectando en gran medida a las mujeres y sus servicios esenciales.

+ Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado. El sistema económico actual afecta desproporcionadamente a mujeres. Se debe transitar a una economía verde y a una sociedad de cuidados para amplificar las voces femeninas.

+ Apoyar a las activistas de género. Pese a liderar los esfuerzos de género, las organizaciones feministas reciben solo el 0.13% de la asistencia oficial para el desarrollo.

“Es imposible hablar de igualdad de género sin pensarlo antes en cuestiones económicas, raciales, geopolíticas. No existe un modelo único de ‘igualdad de género’ ni un modelo universal”, aclaró la investigadora brasileña Karime Cheaito, maestra en Estudios Estratégicos de la (estatal) Universidad Federal Fluminense, científica social de la Universidad Estatal Paulista, ambas de Brasil, y experta en grupos armados de Medio Oriente.

Lee también:

“¿Cómo podemos hablar de género si pensamos en las mujeres palestinas de hoy, donde la prioridad es el hambre y la supervivencia?”, planteó Cheaito a este diario, en referencia a la guerra entre Hamás e Israel por el control de diferentes regiones de Palestina.

“La lucha por la igualdad de género debe estar vinculada a la lucha contra el sistema y sus variables que crean desigualdad de género”, argumentó.

Al describir que “la desigualdad de género es uno de los engranajes de todo un sistema”, explicó que “cuando miramos a Brasil, la realidad de las mujeres negras es muy diferente a la de la mujer blanca. Las demandas son diferentes porque la realidad es otra”.

“Si pensamos en las mujeres musulmanas, ocurre lo mismo. Necesitamos escuchar las demandas y luchar contra lo que las oprime”, sentenció.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios