Más Información
Sheinbaum pide en G20 destinar 1% del gasto militar a reforestación; "dejemos de sembrar guerras y sembremos paz y vida", dice
Josep Borrell confirma que EU permitirá a Ucrania atacar hasta 300 km dentro de territorio ruso; aprueban misiles ATACMS
Marina decomisa 350 kilos de cocaína en Ensenada, BC; iban distribuidos en paquetes al interior de un contenedor
PRI advierte por recorte presupuestal en seguridad; "lo único que aumentará serán los abrazos a los criminales”, dice
Cerca de 4 millones de personas en Centroamérica y México se verán obligadas a abandonar sus hogares para 2050 debido a los efectos del cambio climático, advirtió ayer el Banco Mundial (BM) en un informe en el que señaló que a nivel mundial 216 millones de habitantes se verían forzados a migrar en sus países por este fenómeno.
En su nuevo informe, titulado Groundswell (Oleada), el principal organismo de desarrollo global alerta de que estas migraciones masivas comenzarían en 2030 y se intensificarían en 2050: “Es un crudo recuerdo de los estragos humanos del cambio climático, particularmente entre los más pobres, aquellos que han contribuido menos a sus causas”, indicó Juergen Voegele, vicepresidente de Desarrollo Sostenible del BM, en un comunicado.
En 2018, el informe se centró en tres regiones del mundo: África subsahariana, Asia meridional y América Latina. Entonces, el BM proyectó 143 millones de “migrantes climáticos” para 2050. Pero el informe actualizado revela que el cambio climático es un impulsor cada vez más potente de la migración y agrega otras tres zonas: Asia Oriental y el Pacífico, África del Norte y el área que comprende Europa Oriental y Asia Central. Los 216 millones representan, precisó la institución, “casi 3% de la población total” de esas regiones.
Se estima que para 2050, África subsahariana podría recibir hasta 86 millones de migrantes climáticos internos; Asia oriental y el Pacífico, 49 millones; Asia meridional, 40 millones; África del Norte, 19 millones; América Latina, 17 millones, y Europa del Este y Asia Central, 5 millones.
“Si los países comienzan ahora a reducir los gases de efecto invernadero, a cerrar las brechas de desarrollo, a restaurar ecosistemas vitales y ayudar a las personas a adaptarse, la migración climática interna podría reducirse hasta en 80%, a 44 millones de personas para 2050”, subrayó Veogele.
Ambientalistas, un año rojo
Coincidiendo con el informe del BM, Global Witness, una organización no gubernamental con sede en Reino Unido, expuso en su reporte Última línea de Defensa, que México es, en números absolutos, el segundo país más peligroso para los defensores ambientales, sólo después de Colombia. En total, 227 defensores del medio ambiente fueron asesinados en 2020 en el mundo; de esa cifra, 65 homicidios se registraron en Colombia. En México fueron 30, un aumento de 67% respecto de 2019.
Sobre el caso mexicano, el informe explicó que “la explotación forestal estuvo vinculada a casi un tercio de estos ataques y la mitad de todas las agresiones en el país fueron dirigidas contra comunidades indígenas”. La organización, fundada en 1993 y con sedes en Washington, Londres y Bruselas, lamentó el nivel de impunidad que prevalece en este tipo de delitos: “Hasta 95% de los asesinatos no enfrentan ningún tipo de proceso legal”, detalló.
Hizo un llamado para que los gobiernos detengan la violencia y protejan a los ambientalistas.
En un discurso sobre el impacto del cambio climático en los derechos humanos de las personas, la alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también alertó sobre el Corredor Seco de Centroamérica —territorio que cubre a Guatemala, El Salvador y Honduras— y dijo que es un ejemplo de cómo la crisis medioambiental agrava la pobreza, provoca desplazamiento y tiene un impacto negativo en los derechos humanos en general.
Las amenazas medioambientales, alertó, “constituirán el desafío más importante para los derechos humanos de nuestra era”. Planteó que los países deberían conceder visados humanitarios a las víctimas de la crisis climática.
Según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, unos 8 millones de personas sufren actualmente de inseguridad alimentaria aguda en el área norte de Centroamérica. Además, casi 8.3 millones necesitan recibir asistencia humanitaria, lo que representa 60% más que a principios de 2020.
*Con información de Leonor Flores, reportera