Washington.— Las autoridades de Estados Unidos documentaron más de 7 mil delitos de odio en 2017, 17% más que el año anterior y la tercera subida anual consecutiva, según un informe publicado ayer por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En total, en 2017 se reportaron 7 mil 175 crímenes, respecto de los 6 mil 121 de 2016. El informe del FBI define los delitos de odio como aquellos que son motivados por parcialidad con base en la raza, religión, orientación sexual y otras características de personas. Hubo un aumento de 23% en delitos de odio con base en creencias religiosas —en el caso de los antisemitas, la cifra se disparó 37% (938)—. Un 48.6% de los ataques fueron contra afroestadounidenses, seguidos por blancos (17.1%), hispanos (10.9%), indios americanos (6.3%) y víctimas de otras razas (4.5%).
En 2017, la comunidad latina sufrió 427 ataques, con un total de 552 víctimas, datos superiores a los registrados el año anterior (344 incidentes y 483 víctimas). “Estoy particularmente preocupado por el aumento de los delitos de odio antisemitas, que ya son los delitos de odio religioso más comunes en Estados Unidos”, señaló el fiscal general interino, Matthew Whitaker, en un comunicado.
Apenas el pasado 27 de octubre, un tiroteo en una sinagoga de Pitts-burgh, en Pennsylvania, dejó 11 muertos y seis heridos.
Frente a esto, los delitos contra los musulmanes disminuyeron 11%, con 273 incidentes reportados el año pasado, de acuerdo al estudio.
Los investigadores de la agencia federal también detallaron que debido a que en varios ataques de odio reportados hubo más de una víctima, el total de damnificados llegó hasta los 8 mil 828.
Whitaker aseguró que “la prioridad” del Departamento de Justicia es “reducir los delitos violentos”, que consideró “violaciones despreciables” de los valores fundamentales del país.
La directora de un proyecto de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC), Heidi Beirich, que analiza este tipo de ataques, consideró en declaraciones a EFE que estos datos podrían ser significativamente mayores si las agencias implicadas los reportasen de manera adecuada. “Sabemos que los números de delitos de odio no se reportan de manera significativa y que un promedio de 250 mil personas son víctimas de ese tipo de crímenes”, explicó la experta, quien apuntó a la retórica del presidente estadounidense, Donald Trump, como uno de los principales motivos detrás del crecimiento de las agresiones a las minorías.
“Nuestros estudios han comprobado cómo la retórica de odio lanzada por Trump durante su campaña y presidencia se ha traducido en violencia en el mundo real contra las comunidades a las que se dirigió”, señaló Beirich. Un informe de la SPLC, publicado en febrero, reveló que el número de grupos neonazis en el país creció 22% hasta alcanzar las 121 organizaciones en 2017, entre otras cuestiones.En total, el número de grupos de odio en Estados Unidos, incluyendo neonazis, antiinmigrantes y antihomosexuales, entre otros, pasó de 917 a 954 en el último año, lo que supone un incremento de 4%, según el estudio de esa organización con sede en Alabama.