Jerusalén.— La presión sobre el gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, crece con la difusión de un video, por parte de Hamas, donde tres mujeres israelíes le exigen intercambiarlas por presos palestinos.
En hebreo, una de las mujeres gritó: “¡Libéranos ahora, libera a los ciudadanos de ellos, libera a los presos de ellos, déjanos volver con nuestras familias. Se suponía que habría un alto al fuego. Te comprometiste a liberarnos!”, acusa la única de las tres mujeres que habla en el video de 77 segundos.
“Nos estás matando, quieres matarnos”, agrega y acusa al mandatario de no haber protegido a las comunidades cercanas a Gaza durante el ataque de Hamas.
Hasta ahora no ha trascendido la identidad de las mujeres e Israel no ha confirmado que efectivamente sean rehenes.
Sin embargo, Netanyahu calificó de “propaganda sicológica cruel” el video. “Pienso en Yelena Trupanov, Danielle Aloni y Rimon Kirsht, que fueron secuestradas por Hamas (...) Nuestros corazones están con ustedes y con todas las otras personas secuestradas”, dijo, y aseguró que hace todo lo posible por rescatar a los rehenes, pero que no cederá a la presión de Hamas.
El ejército israelí anunció la liberación de la soldado Ori Megidish, secuestrada por Hamas, durante sus operaciones terrestres en la Franja de Gaza. Las fuerzas de defensa israelíes informaron en un comunicado de que Megidish fue raptada por Hamas durante el ataque del 7 de octubre contra el territorio israelí. Indicó que la militar fue sometida a una revisión médica, se encuentra bien y con su familia. El ejército agregó que “se continuará haciendo todo lo posible para poner en libertad a los rehenes”.
Ezat Risheq, de la Oficina Política de Hamas, indicó en un comunicado que el anuncio de la liberación de la soldado “tiene como objetivo perturbar el video de las tres rehenes. Estas alegaciones son un intento de escapar de la presión” que el tema de los secuestrados supone para el gobierno de Netanyahu, consideró.
Desde el 7 de octubre, Hamas ha liberado a cuatro rehenes: la madre e hija Judith y Natalie Raanan, estadounidenses puestas en libertad el 20 de octubre, y las ancianas israelíes Yochved Lifshitz y Nurit Cooper, que fueron soltadas por los islamistas hace una semana.
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó la muerte de Shani Louk, una alemana-israelí de 23 años capturada por Hamas en un festival de música el 7 de octubre.
“Estamos desolados por la confirmación de la muerte” de Shani Louk, informó la Cancillería israelí en la red social X, antes Twitter.
Shani sufrió “horrores insondables” indicaron las autoridades israelíes. La madre de Shani, Ricarda Louk, dijo a la cadena alemana RTL que fueron informados de la muerte de su hija. Louk es pareja del mexicano Orión Hernández, quien se encontraba con ella en el festival y se presume fue secuestrado por Hamas.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, dijo que la confirmación de la muerte de Shani “muestra las salvajadas que hay detrás del ataque de Hamas, que debe rendir cuentas. Esto es terrorismo e Israel tiene derecho a defenderse”, agregó.
Por lo pronto, Netanyahu, descartó cualquier posibilidad de alto el fuego en la Franja de Gaza, donde el ejército, aseguró, avanza “metódicamente” y los combates terrestres se intensifican.
Las fuerzas armadas “extendieron su entrada terrestre en la Franja de Gaza, lo están haciendo por etapas moderadas y muy potentes, avanzando metódicamente paso a paso”, declaró tras una reunión con su gabinete de guerra.
“Los llamados a un alto el fuego son llamados a Israel a rendirse frente a Hamas. Eso no ocurrirá”, sentenció. Al mismo tiempo, Turquía denunció un bombardeo israelí al Hospital de la Amistad Turco-Palestina en Gaza, el único especializado en cáncer. No se reportaron víctimas.
Estados Unidos tampoco apoya los llamados a un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamas, afirmó ayer la Casa Blanca, más partidaria de hacer “pausas humanitarias temporales” para permitir la llegada de la ayuda a la Franja.
“No apoyamos un alto el fuego en este momento”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, quien estima que no sería “la respuesta adecuada en estos momentos”.