Jefferson, Colorado.— “¿Hasta cuándo?”, es la pregunta que se hacen los sobrevivientes de tiroteos cada vez que se registra uno nuevo. Pero algunos decidieron ir más allá. Como Heather Martin, cofundadora de un grupo de apoyo a sobrevivientes de masacres y experiencias similares denominado The Rebels Project (El Proyecto de los Rebeldes).
Ella misma sobrevivió, hace 20 años, a la matanza perpetrada en la Columbine High School, de Colorado, en la que murieron 12 estudiantes y un maestro. Recuperarse, lo sabe bien, no es fácil. “Revivimos la experiencia todo el tiempo”, ha dicho Heather en algunos blogs. “Pero la lección más importante que hemos aprendido es que no estamos solos”, asegura.
The Rebels Project es una asociación no lucrativa que apoya emocional y mentalmente a personas que viven con el trauma de haber estado en medio o cerca de una masacre y que sobrevivieron. “El tiempo de curación lleva su tiempo, muchas veces es cansado y nos abruma. Tratar de volver a ser normales es todo un proceso de adaptación y lo que antes no era normal ahora tenemos que verlo de otra manera” señala la joven.
The Rebels Project se formó en julio de 2013 y aunque algunos de sus voluntarios ya estaban en contacto con víctimas de otras balaceras, con el grupo se formalizó el compromiso de ayudar. “Esto sigue pasando, cada vez que sucede nos rompe nuevamente el corazón; tenemos mucha empatía hacia las víctimas y los sobrevivientes, por eso es necesario acercarse y hablar con ellos, apoyarlos”, ha declarado Missy Mendo, quien también forma parte del equipo.
Aunque tragedias como la matanza de Columbine no tienen nada de positivo, una realidad innegable es que “los sobrevivientes creamos lazos de amistad que jamás se podrían romper”, ha dicho Heather, “y esa también es una manera de curarnos, de seguir adelante como comunidad y mantenernos conectados”.
De acuerdo con la opinión de algunos terapeutas especialistas, la creación de este tipo de organizaciones de apoyo y de ayuda son de una gran efectividad, porque además de ser atendido, quien te escucha es alguien que pasó por la misma experiencia, lo cual facilita la comunicación y la terapia en sí misma.
Pero además, quienes prestan su tiempo y servicio para atender a los sobrevivientes de masacres también se siguen curando, porque de acuerdo con los especialistas escuchar, aconsejar, abrazar a sus iguales en ese sentido es una catarsis y una liberación para seguir adelante también ellos.
The Rebels Project ofrece apoyos a través de internet y de manera personalizada, sea individual o en grupo. Organizan foros informativos y convivencias comunitarias. “La idea es mantener las heridas emocionales lo más cerradas posible y seguir hacia adelante”, dice Missy. Aun así, reconoce que “cada vez que se presenta una nueva situación como la que vivimos, no podemos evitar volver a sentir ese espanto y voltear a ver a las víctimas y a los sobrevivientes para ir con ellos y volver a preguntarnos: ¿Hasta cuándo?”.
