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Cuatro think tanks y centros de estudios estadounidenses presentaron el “US-Mexico Task Force” , una unión de esfuerzos para reforzar la relación entre ambos países y potenciar “conversaciones para preservarla”, en un momento en el que, aunque los lazos siguen siendo enormes, la retórica ha minado la confianza entre ambas naciones.
El Center for American Progress, el Mexico Institute del Woodrow Wilson Center, el McCain Institute for International Leadership y el George W. Bush Institute son los nombres detrás de una iniciativa que pretende trabajar para que legisladores , gobiernos, empresarios y grupos de interés de ambos lados de la frontera para mantener la “más importante y compleja relación” que tiene Estados Unidos.
“La relación México - Estados Unidos está en un momento definitorio, a mi juicio crítico, y todos los esfuerzos que se hagan para educar en ambos lados de la frontera y en especial hoy en Estados Unidos con respecto a la importancia de la relación en materia de seguridad, en materia de comercio, en temas en general en todo lo que tiene que ver frontera es importante ”, dijo tras el evento de presentación el embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez, quien se comprometió a trabajar conjuntamente “en lo que sea posible”.
“Es difícil pensar en un momento de desafío más importante entre los dos países”, resumió por su parte el congresista demócrata Elliot Engel de Nueva York.
El objetivo final de este “cuerpo especial” bipartidista estadounidense es tratar de convencer de la importancia de no menoscabar sino reforzar una relación en peligro, con múltiples aristas y puntos de fricción especialmente desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
La congresista demócrata Norma Torres (California) confesó que “a veces en Washington fallamos en prestar la suficiente atención a México y nuestra relación, y eso tiene que cambiar” porque en su opinión México es un “socio muy importante”.
“Esperamos, que por su importancia logre tocar también a la administración”, esperó el embajador Gutiérrez, aunque hizo hincapié en que los destinatarios finales deben ser “las personas”, para que incidan en sus representantes y también en el gobierno federal.
El primer objetivo será presionar y demostrar las bondades y necesidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en discusión desde hace meses y que mantiene en tensión las relaciones comerciales.
El congresista Engel dijo que hay que prodigar el mensaje que salir del TLCAN generaría un “tremendo impacto”, negativo para EU. Pero no solo eso: tal y como dijo Miguel Solís, un líder latino de Dallas (Texas), hay que hacer pedagogía de que “cada cambio”, ya sea en política migratoria o seguridad, “afecta de forma extrema” a las dos naciones.
En el último sondeo del Pew Research Center, el 65% de los mexicanos tenían una visión desfavorable de los Estados Unidos, un vuelco de 180 grados con respecto a dos años antes y la peor caída de confianza entre países los 37 que forman parte de estudio.
La impopularidad de la Unión Americana entre los mexicanos se debe en gran parte por la figura del presidente Donald Trump, con solo un 5% de aceptación por sus políticas hacia México.
lsm
