La Corte Penal Internacional (CPI) “perdió toda la legitimidad” emitiendo “órdenes absurdas”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, en reacción a las órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y un exministro de Defensa.
“Es un día negro" para la CPI “que perdió toda la legitimidad de existir y actuar”, afirmó Saar en la red X. El tribunal de La Haya “emitió órdenes absurdas y sin autoridad” contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant.
En tanto, el primer ministro israelí Netanyahu calificó la decisión de la CPI de “antisemita” y dijo que es comparable a un juicio Dreyfus actual que terminará de la misma forma", según un comunicado de su oficina.
El primer ministro acusó a la corte de La Haya de ser un “organismo político parcial y discriminatorio” y tildó de “absurda y falsa” la acusación en su contra.
La organización islamista Hamas celebró la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de ordenar la detención de Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant.
En un comunicado aseveró que “la justicia internacional está con nosotros contra la entidad sionista”.
El miembro del buró político de Hamas, Izzat al Rishq, aseguró que esta decisión de la CPI expone “el verdadero rostro terrorista” de Israel en beneficio de los palestinos, así como que su causa y objetivo de liberación “son inevitables”.
“El Estado ocupante (Israel) se enfrenta a la verdad, contradice el concepto de justicia y choca con los valores humanos”, sentenció Al Rishq.
La CPI también ordenó la detención de Mohamed Deif, que lideraba el brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Qasam, si bien Israel le dio por muerto tras un bombardeo contra la zona humanitaria de Mawasi, en el sur de Gaza, el pasado 13 de julio, en el que murieron 90 palestinos. Hamas, sin embargo, nunca confirmó su muerte.
En otro comunicado, Hamas acusó a Estados Unidos de obstruir la decisión de la CPI durante meses “aterrorizando al tribunal y sus jueces”.
Los islamistas apreciaron la decisión como un importante precedente histórico “y una corrección de un largo camino de injusticia histórica” contra el pueblo palestino.
“Hacemos un llamamiento a la CPI para hacerle rendir cuentas a todos los líderes criminales de la ocupación, sus ministros y oficiales”, dijo la organización, que gobierna en Gaza.
Por último, Hamás llamó a todos los países del mundo a cooperar con la Corte para enjuiciar a ambos políticos israelíes y trabajar para poner fin a la ofensiva en Gaza.
Basem Naim, también parte del buró político de la organización, advirtió de que la decisión sigue siendo “limitada y simbólica si no recibe el apoyo con todos los medios posibles por parte de todos los países del mundo”.
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