San José.— Aunque los aniversarios de las independencias de México, Brasil, Belice, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, San Cristóbal y Nieves respecto de España, Portugal y Reino Unido remiten en septiembre a una tradición de paradas militares, marchas estudiantiles, bailes folclóricos y múltiples fiestas con pompa, bullicio y colorido, las celebraciones de 2020 cambiaron debido al Covid-19.

Los nueve países latinoamericanos y caribeños que conmemoran su independencia en un abanico de fechas que comenzó el 7 en Brasil, proseguirá el 15 en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, el 16 en México, el 19 en San Cristóbal y Nieves, y cerrará el 21 en Belice.

Sólo las guerras en Centroamérica en las décadas de los 70 y 80 impidieron alguna vez una de las más simbólicas actividades de septiembre: el recorrido en un trote de maratón de la Antorcha de la Independencia que pasa de manos de estudiantes y deportistas guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, nicaragüenses y costarricenses, desde Guatemala, por el norte, hasta Costa Rica, por el sur.

“El recorrido va a ser virtual”, informó el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica a EL UNIVERSAL, en referencia a que ese acto emblemático, seguido a la vera del camino por centenares de miles de centroamericanos, se modificó en 2020 para evitar las aglomeraciones y prevenir contagios del coronavirus.

La ministra costarricense de Educación Pública, Giselle Cruz, recibió ayer la antorcha en Peñas Blancas, puesto fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica, de manos de su homóloga nicaragüense Miriam Ráudez, aunque “no se corre ni se traslada”, precisó una fuente oficial consultada por este diario. No hubo presencia de público.

La tea quedará encendida en Peñas Blancas hoy hasta las 20:00 horas locales (21:00 en el centro de México) y en ese momento será encendida otra en la sur-central ciudad de Cartago, un municipio costarricense que el 15 de septiembre de 1821, cuando el acta de la independencia de las cinco naciones fue suscrita en Guatemala, era la capital de Costa Rica. La gente podrá seguir los eventos en un mapa animado que incluye videos sobre el trayecto virtual.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, recibirá la vela en Cartago, que por tradición concentra las fiestas patrias, aunque en todo el país siempre hay desfiles de estudiantes de primaria y secundaria, con la excepción de este 2020 por el coronavirus.

Sólo en Nicaragua, cuyo gobierno se abstuvo desde marzo de dictar una cuarentena por la pandemia, habrá carrera con esa pieza que simboliza las luchas centroamericanas por su independencia.

La (no estatal) Universidad de Johns Hopkins, de Estados Unidos, reportó ayer al mediodía que Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica sumaron 235 mil 994 casos por Covid-19, con 6 mil 533 muertos. Las cinco llegan a 199 años de independencia de España.

Las fiestas en México por el 210 aniversario de independencia serán regidas por la sana distancia, con su tradicional grito y fuegos artificiales, pero sin presencia de público en el Zócalo.

Belice cumplirá 39 años de independencia el próximo lunes y las islas caribeñas de San Cristóbal y Nieves llegarán a 37 el sábado de esta semana, ambas de Reino Unido, y se prevé que habrá ceremonias restringidas.

Belice alcanzó mil 458 contagiados y 19 fallecimientos por la enfermedad, mientras que San Cristóbal y Nieves llegó a 17 pacientes y ningún deceso, de acuerdo con el reporte.

Brasil, entre tanto, sólo pudo realizar un acto público de 30 minutos para festejar el 7 de este mes sus 198 años de independencia de Portugal. Precedido por Estados Unidos, Brasil es el segundo en el mundo en muertos por la pandemia y el primero de América Latina y el Caribe, con 4 millones 315 mil 687 personas infectadas y 131 mil 210 que perecieron, según esa universidad.

Con una breve presentación de aviones acrobáticos, la bandera de Brasil fue izada en Brasilia frente al Palacio de la Alvorada, sede de la Presidencia, en una actividad con unas 500 personas entre militares, ministros e invitados especiales que fue encabezada por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sobreviviente del virus. El mandatario acudió sin mascarilla a la ceremonia, lo que le ganó una ola de críticas por insistir en minimizar la pandemia.

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