Las imágenes de una paralizada capital de Canadá y de las protestas contra las medidas para controlar la pandemia han puesto en primer plano la respuesta de ese país contra la covid.
Lo que empezó como un movimiento liderado por el gremio de camioneros para exigir el fin de los requisitos obligatorios de vacunación se ha intensificado hasta incluir todo tipo de restricciones de salud pública.
Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia, a Canadá le ha ido mucho mejor que a Estados Unidos, a pesar de compartir similitudes en desigualdad de ingresos, separaciones geográficas, y comorbilidades como obesidad e hipertensión con su vecino del sur.
Hay una enorme diferencia, por ejemplo, entre cuántos estadounidenses han muerto de covid comparados a los canadienses, tanto en cifras absolutas como en la tasa de muertes por millón de habitantes.
Entonces, ¿qué está pasando, y por qué la experiencia de Canadá hasta ahora es tan diferente a la de EE.UU.? Además, en medio de la creciente presión pública para relajar las restricciones, ¿podrá Canadá mantener el control de la pandemia de aquí en adelante?
¿Qué muestran las cifras?
La proporción de nuevos casos diarios de covid confirmados ha sido menor en Canadá que en EE.UU. a lo largo de casi toda la pandemia.
Hasta el 12 de febrero -y aún con las tasas de infección cayendo en todo el país- los nuevos casos en EE.UU. circundaban los 543 por millón de personas, comparado con 258 en Canadá, según Our World in Data, una publicación científica en la que colaboran la Universidad de Oxford y una institución educacional de caridad.
"De hecho, la tasa de reproducción del virus ha sido exactamente la misma", declaró el doctor canadiense Mark Cameron, profesor asociado del Departamento de Población y Ciencias de la Salud Cuantitativa, de la Universidad Case Western, en Ohio. "(Pero) la tasa de casos per cápita de Canadá ha sido en general menos de la mitad que en EE.UU.".
La cifra total de muertos por la pandemia en EE.UU. se encuentra en unos 919 mil, comparada a 35 mil 500 en Canadá, según la Universidad Johns Hopkins.
Cabe recordar que la población de EE.UU. -por encima de 332,4 millones- es ocho veces la de Canadá -38,2 millones-, pero de todas formas su tasa de muertes por cada millón de habitantes supera la de su vecino del norte.
Otra serie de estadísticas recopilada por Johns Hopkins muestra que hasta el 11 de febrero, 279 de cada 100 mil residentes en EE.UU. han muerto de covid, comparados con unos 94 en Canadá.
Tasas de vacunación y diferencias en el cuidado de salud
Hasta el 9 de febrero, el 80% de la población canadiense estaba completamente inmunizada contra la covid-19, con otro 5% parcialmente vacunado, lo que quiere decir que habían recibido por lo menos una de múltiples dosis de la vacuna.
En Estados Unidos, en las mismas fechas el 64% de la población estaba completamente vacunada y 12% parcialmente vacunada.
Canadá tuvo un comienzo lento, pero para mediados de julio de 2021 ya había alcanzado a EE.UU., cuando exactamente la mitad de la población de cada país estaba completamente vacunada. Fue entonces que la administración de la vacuna en Canadá tomó rápidamente la delantera.
Los datos indican que eso ayudó a salvar vidas. Mientras que un tercio (34%) del total de la cifra de muertos en EE.UU. resultó en los siete meses consiguientes, en Canadá fue solo un cuarto (26%) de las muertes.
Contrario a EE.UU., Canadá goza de un sistema de salud universal, descentralizado y financiado públicamente que es administrado por sus 13 provincias y territorios.
"Eso significa que la población, independientemente de su estatus socioeconómico, tiene acceso al cuidado de salud", comenta el doctor Donald Vinh, especialista en enfermedades infecciosas del Centro de Salud en la Universidad McGill de Montreal.
"Lo que hace eso un factor importante: a pesar de la fase de la enfermedad en que te encuentres, siempre podrás recibir atención sanitaria".
Además, muchos más estadounidenses terminan en cuidados intensivos. El mes pasado, durante la ola de ómicron, el número alcanzó 79 por cada millón, mientras que en Canadá fue 32 por cada millón.
"Eso tiene que ser debido a la función de los sistemas de cuidado de salud. Canadá está interviniendo mucho más rápido, y en maneras diferentes, que EE.UU.", señaló Cameron.
"Ahí es donde van a parar los casos severos cuando las otras estrategias e intervenciones han fallado".
La disponibilidad de un seguro de salud universal es la explicación "más simple" de las inferiores infecciones y muerte de Canadá, dijo Ross Upshur, profesor de Salud Pública de la Universidad de Toronto.
"La mayoría de canadienses no cambiarían el sistema de salud que tienen, con todas sus fallas, por el sistema estadounidense", afirmó.
Órdenes judiciales
En Canadá -como en EE.UU.- las provincias y territorios pueden individualmente implementar o levantar las órdenes judiciales que gobiernan la conducta -como el ir a restaurantes, gimnasios y otros sitios públicos- según lo consideren.
Pero el gobierno federal sigue teniendo jurisdicción sobre asuntos como los pasaportes de vacunación para los viajes internos, requisitos de vacunación para los empleados federales o camioneros que cruzan la frontera. Esto último fue lo que inicialmente motivó las protestas.
En EE.UU., algunas ciudades han introducido los pases de vacunación para poder entrar a restaurantes y bares, pero las órdenes en Canadá han sido más estrictas y duraron más tiempo.
Los expertos en salud pública de Canadá y muchos funcionarios públicos creen que el relajamiento más gradual de estas reglas -que dependen de mejores datos de salud pública- les han permitido evitar los mismos altos niveles de infección y muertes que se han experimentado en EE.UU., donde las cifras se han disparado en un número de lugares que se apresuraron a relajar las regulaciones.
Estas medidas han sido "bastante protectoras" para los canadienses y los han ubicado "en un mejor lugar" que los estadounidenses, según el doctor Vihn.
"La adherencia a las políticas públicas es un importante factor que diferencia el impacto en los dos países", indicó. "Pero eso no quiere decir que el público canadiense no está harto de covid o algunas de las medidas de salud pública".
Ahora, los gobiernos provinciales en todo Canadá están empezando a relajar las restricciones. La semana pasada, Alberta eliminó su sistema de prueba de vacuna y planea terminar pronto con el requisito de mascarillas para los estudiantes de escuela. Los niños menores de 12 años no necesitarán usar mascarillas en ningún lugar.
En Ontario. las autoridades empezarán a eliminar gradualmente las medidas como los límites de aforo en restaurantes y gimnasios. Se levantarán los requisitos de prueba de vacuna a partir del 1 de marzo. El jefe de gobierno de Ontario, Doug Ford, dijo que el manejo efectivo de la variante ómicron le ha permitido "acelerar" los planes de reapertura.
Pero el relajamiento de restricciones sucede a medida que Canadá lidia con el impacto económico de la pandemia. El desempleo en Canadá subió medio punto porcentual a 6,5% en enero de 2022, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En Estados Unidos, la tasa de desempleo está en 4%.
La necesidad de balancear las preocupaciones de la salud publica con estos temas económicos y sociales es bastante difícil, añadió el doctor Vinh, y ha puesto a los gobiernos provinciales y federal en una posición "nada envidiable".
"Tenemos muchos médicos y científicos sin pelos en la lengua en todas las provincias que observan fijamente estas políticas para asegurar que no sean indignantes ni peligrosas", expresó. "Todavía hay una separación científica y política".
El doctor Vinh añadió que el segmento de la población de Canadá que está en contra de estas medidas de salud pública no necesariamente representa todo el país -y que en general, el debate es mucho menos político que en EE.UU.
"Creo que EE.UU. está igualmente desarticulado, pero a una escala mucho más grande", dijo. "La ciencia es la señal, y la política es el ruido. "Una (incapacidad) de diferenciar la señal del ruido podría estar contribuyendo fuertemente a la desafortunada situación en al que se encuentran".
¿Qué depara el futuro?
Los funcionarios de salud pública advierten que mientras en la mayoría de las provincias de Canadá se está viendo una reducción de casos y muertes, podría todavía ser demasiado prematuro relajar todas las medidas de salud pública del país contra la covid.
"Todavía no estamos fuera de peligro, pero estamos mejorando", señaló el doctor Vinh. "El problema de estar mejorando es que si haces mucho, demasiado rápido, podrías exacerbar la condición".
"Es como recuperarse de una pierna fracturada. Necesitas aprender a sentarte, pararte y caminar antes de empezar a correr".
Vinh dijo que un "proceso estratégico y gradual con vigilancia métrica constante" podría ser necesario para dar a las órdenes provinciales y federales la flexibilidad de responder a los cambios en la pandemia.
"La gente se harta y quieren hacer que se vaya", comentó el profesor Upshur. "Pero no puedes hacer que se vaya deseándolo, o tocando la bocina".
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