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Washington/Ginebra/Beijing.— El coronavirus ya infectó a más de medio millón de personas y mató a más de 23 mil enfermos en el mundo, que vive con angustia la progresión de la pandemia, que sólo en Estados Unidos ha infectado a más de 82 mil, con lo que rebasa los 81 mil de China y los 80 mil de Italia.
El balance mundial era de 24 mil 57 muertos y 531 mil 860 contagios —hasta las 21:00 horas—, según la Universidad Johns Hopkins. Cerca de un tercio de la humanidad, 3 mil millones de personas, está obligado a confinarse en sus casas, y el número de naciones o territorios con casos sube. En un día se registraron 50 mil nuevos infectados a nivel global.
En suelo estadounidense, de acuerdo con el conteo de Johns Hopkins, el número de personas infectadas llegó a 85 mil 653, con lo que rebasa los 81 mil 782 de China y los 80 mil 589 de Italia.
Este país europeo tiene el mayor número de decesos confirmados a nivel global, más de 8 mil 200. En la Unión Americana se han registrado más de mil 200 fallecimientos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que propondrá clasificar las distintas regiones del país, según el riesgo generado por el coronavirus para ayudar a los estados a endurecer o flexibilizar sus medidas.
En una carta enviada a los gobernadores estatales difundida por la Casa Blanca, el mandatario afirmó que una mejoría en las pruebas médicas permitía ahora determinar la amenaza a nivel local. “Con esa información basada en hechos, sugeriremos pautas para definir los condados como de riesgo alto, medio o bajo”, explicó.
Además del récord de casos, Estados Unidos estableció otro, el de número de solicitantes de subsidios por desempleo: 3.3 millones la semana pasada, en medio de las pérdidas que está generando la pandemia.
Por la noche, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que prepara con Trump, y otros países, una “nueva iniciativa importante” frente a la pandemia.
Antes, reunidos en una cumbre virtual, los líderes del G20 prometieron un “frente unido” y aseguraron que inyectarán más de 5 billones de dólares en la economía mundial para luchar contra la crisis.
Los gobernantes también se comprometieron a “hacer todo lo necesario” y hacer uso de todos los medios a su alcance para minimizar el impacto social y económico.
Los líderes del G20 repitieron incesantemente la palabra “compromiso”, que fue clave en el comunicado conjunto. El texto no aclaró si se refiere a los planes de algunos países, como el de 2 billones de dólares ya acordado en EU por la Casa Blanca y el Senado y otros paquetes que han ido adoptando distintos gobiernos, o se trata de fondos adicionales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la crisis actual es mucho más compleja que la de 2008 y demandó a los países del G20 “solidaridad”, especialmente con las naciones menos desarrolladas o que son escenario de conflicto. “Tenemos que concentrarnos en la gente, en mantener los hogares a flote y los negocios solventes, capaces de proteger los empleos”, afirmó Guterres.
En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau expresó su rechazo a un eventual envío de tropas estadounidenses a la frontera con su país, una posibilidad que analiza el gobierno de Trump.
Mientras tanto, China, donde se originó la pandemia, ahora está enfocada en impedir un nuevo brote, esta vez por casos importados. Y por ello prohibirá temporalmente la entrada de extranjeros, aunque tengan visado y permiso de residencia en vigor. La medida entra en vigor en la medianoche del 28 de marzo.
