La gobernadora de Tokio instó a los habitantes de la capital japonesa a permanecer en casa el próximo fin de semana, ya que podría producirse una " explosión " de la pandemia del coronavirus , después de detectarse el miércoles 41 nuevos casos en la ciudad.
Yuriko Koike indicó que Tokio , que por el momento no se encuentra bajo medidas drásticas de confinamiento como otras grandes ciudades del mundo, había llegado a un "momento crítico".
"Pedimos con insistencia a todo el mundo que no salga este fin de semana si no es una emergencia", declaró en una rueda de prensa.
Los 41 nuevos casos confirmados el miércoles representan por un amplio margen el mayor incremento en un solo día desde el inicio del brote y se produce luego de aumentos diarios de 16 y 17. Más de 10 de los casos confirmados el miércoles fueron de rutas de infección intrazables: un indicio de que los grupos de casos locales se expanden silenciosamente, dijo. Tokio tiene ahora 200 casos confirmados.
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La dirigente también aconsejó trabajar desde casa tanto como fuera posible durante la semana, y no salir por la noche.
"A partir de esta semana, podríamos ver una explosión de casos de personas infectadas", advirtió.
La municipalidad indicó que se habían registrado 41 nuevos contagios el miércoles en la ciudad.
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Hasta la fecha, Japón contabilizó mil 200 casos de contagio, unos 200 de ellos en la capital, de los que fallecieron 43.
El martes, Japón y el Comité Olímpico Internacional acordaron aplazar por un año los Juegos Olímpicos de Tokio debido a la pandemia .
Japón tiene mil 193 casos confirmados, incluso 712 de un crucero turístico en cuarentena, con 43 muertes. Se considera que ha conseguido mantener el brote bajo control pese a la lenta respuesta inicial y la criticada cuarentena del crucero Diamond Princess, pero dicen que están viendo señales alarmantes en Tokio, Osaka y otras zonas urbanas.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió a las escuelas que cierren durante tres semanas y llamó a las compañías a permitir que sus empleados trabajen remotamente y con horarios flexibles. Su gobierno adoptó además una divisiva ley que le podrá permitir declarar el estado de emergencia, bajo el cual los negocios y escuelas pueden ser cerrados obligatoriamente y la propiedad privada puede ser confiscada.
El gobierno dijo que los cierres de escuelas concluyeron el fin de semana.