La Haya
.- La policía de Países Bajos dispersó este domingo dos protestas contra el toque de queda, en el centro de Ámsterdam y en Eindhoven, utilizando cañones de agua, caballos, perros, porras y gases lacrimógenos, después de que los manifestantes lanzaran piedras y fuegos artificiales a los agentes y saquearan tiendas.
En ambas ciudades los participantes en las protestas lanzaron objetos, fuegos artificiales y piedras contra la policía, lo que llevó a las autoridades a reaccionar principalmente con cañones de agua, y después trataron de controlar con perros los alrededores de las plazas por temor a que los manifestantes puedan regresar.
En Eindhoven , después de que el cañón de agua usado por la policía se estropeara, un grupo de manifestantes volvió a la plaza 18 Septemberplein y los agentes decidieron utilizar gases lacrimógenos contra los participantes en la protesta, que se negaban a marcharse del lugar.
Los manifestantes prendieron fuego a un contenedor y varios coches, rompieron ventanas de varios edificios, saquearon tiendas de la estación central de Eindhoven y sus alrededores, registrándose varios actos de vandalismo en espacios públicos.
La plaza está ya despejada, pero llena de piedras que se habían lanzado durante la protesta, mientras decenas de personas fueron detenidas como consecuencia de los altercados en Eindhoven, donde el tráfico ferroviario se encuentra cerrado y la estación clausurada por la policía para que los manifestantes no puedan acceder.
Mientras, en Ámsterdam, la policía dispersó una manifestación de unas 250 personas con cañones de agua y sacó a la fuerza a los que no siguieron la orden de marcharse de la plaza Museumplein, que había sido designada este domingo como área de riesgo de seguridad por las autoridades locales, aunque después se declaró la emergencia municipal en toda la ciudad.
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Foto: AFP
En ninguna de las manifestaciones los participantes llevaban mascarillas o mantenían la distancia social.
En ambas protestas los manifestantes se dieron cita con pancartas contra el gobierno saliente y las medidas que entraron en vigor este mismo sábado, lo que incluye el toque de queda , la primera gran restricción a la movilidad que aplica Países Bajos desde que en marzo del año pasado empezó la pandemia de coronavirus y que exige a los ciudadanos una razón de peso para salir a las calles entre las 21:00 y las 4:30 cada noche.
La policía neerlandesa impuso más de 3 mil 600 multas y arrestó a 25 personas durante la pasada noche, la primera en la que se aplicó el toque de queda en Países Bajos , una jornada que finalizó a primera hora de este domingo con altercados entre manifestantes y agentes en la zona noroeste del país.
Durante la cobertura de los incidentes, un cámara de la televisión holandesa NOS fue rociado en la cara con una sustancia corrosiva por los alborotadores, que también provocaron un incendio en uno de los puntos instalados por la junta sanitaria regional (GGD) para realizar las PCR a los vecinos, lo que las autoridades han definido como “una bofetada en la cara” a los sanitarios.
Los temores a una nueva manifestación en la zona portuaria de Urk, un municipio de la provincia de Flevoland, en el noroeste de Países Bajos , llevó a la alcaldía a ordenar un despliegue policial adicional para esta noche.
agv