El brote del coronavirus que tiene en alerta al mundo tuvo su origen en Wuhan , en el centro de China. Esa ciudad fue la primera esta semana en entrar en cuarentena para evitar que la enfermedad se propague: pocas personas pueden entrar, pero nadie puede salir. Todas las terminales son vigiladas por el Ejército.
Las calles están vacías en hora pico, varios comercios ya muestran góndolas vacías y los médicos de los hospitales no paran de recibir personas que buscan tomarse la fiebre. En medio de ese caos viven cuatro argentinas.
Son cuatro mujeres que estudian en China y eligieron esa ciudad para instalarse.
"Ninguna está infectada ni tienen síntomas. Todas permanecen en contacto con el consulado y el resto de los argentinos en China. No están solas", señaló a LA NACION Néstor Bustamante, vicepresidente de la Asociación de Argentinos en China . Él, que hace cinco años vive en ese país, es el administrador de un grupo de Wechat (la aplicación de mensajería popular en Asia) donde las cuatro mujeres mantienen actualizados a sus compatriotas sobre su situación en el epicentro del coronavirus, que que ya dejó 41 muertos.
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Karen Giselle Gómez nació en la ciudad argentina de Lanús, tiene 29 años y estudia una Maestría en Negocios Internacionales en Wuhan, la séptima ciudad más grande del país asiático, donde viven 11 millones de personas. El tamaño y la importancia económica de esta ciudad pueden explicar por qué el virus llegó tan rápido a T ailandia, Corea del Sur, Japón, Francia y Estados Unidos , mientras hay casos sospechosos en otros países.
"La cuarentena nos prohíbe salir de la ciudad. Estoy tranquila, guardo la calma y voy a seguir las indicaciones hasta que la situación sea controlada. Espero que sea lo antes posible, para volver a la vida normal", contó a LA NACION.
Desde que decretaron la cuarentena, el pasado jueves, en Wuhan , varias ciudades tomaron la misma medida. Hoy son más de 40 millones las personas aisladas en todo el país. Hasta el momento, según reportes oficiales, el número de afectados supera los 800 y 177 son graves. También hay otros 1072 casos sospechosos que permanecen aislados y en estudio.
Wuhan está a pocas horas en tren de la mayoría de ciudades importantes de China, lo que la convierte en un punto estratégico de transporte. Sin embargo, las estaciones de tren y metro y el aeropuerto están cerrados y la policía revisa a todos los vehículos que ingresan a la ciudad.
"Nos recomendaron usar cubrebocas en público y mantener las manos siempre limpias, ya sea con el uso de alcohol en gel o lavándolas con jabón. En caso de tener algún síntoma debemos ir al hospital de inmediato", dijo Karen, quien aclaró que no consultó a un médico porque se siente bien.
Por la escasez de camas en los hospitales de Wuhan ante la alerta, la prensa estatal informó que las autoridades van a construir un hospital dedicado únicamente a los afectados por el virus que estará operativo en 10 días. Mientras tanto, al menos ocho hospitales pidieron donaciones de máscaras, gafas, batas y otros equipos de protección, para hacerle frente a la fuerte demanda que se dio en la última semana.
"Creo que si se extiende varios días más, empezaremos a tener problemas de suministro, ya sea agua como comida. La realidad es que no estamos preparados para eso", aseguró la estudiante.
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"En mi caso dejé de visitar amigos, comer afuera, salir a pasear. Solo salgo a la calle si es muy necesario, por ejemplo, para hacer alguna compra de comida. Pero mantengo la calma", dijo y alertó sobre los problemas de la desinformación en medio de un clima de paranoia.
"Ayer circuló que la Armada Aérea iba a rociar la ciudad con un antiséptico. La gente se desesperó hasta que confirmamos que era una noticia falsa. La tecnología a veces ayuda mucho a informar a las personas. Otras veces no ayuda, como en este caso", contó.
La propagación del virus sorprendió a todos en medio de las festividades del Año Nuevo chino, que iban a comenzar mañana. Por prevención, atracciones turísticas, restaurantes y hoteles deben suspender sus actividades. Será un festejo distinto. No solo para Karen y sus tres compatriotas en cuarentena.
lsm