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Investigadores de Estados Unidos aplicaron el lunes pasado la primera vacuna experimental contra el coronavirus , colocándose al frente de una carrera mundial mientras se extiende la pandemia .
Con una cuidadosa inyección en el brazo de una voluntaria saludable, los científicos del Instituto de Investigación Permanente Kaiser de Washington, en Seattle, comenzaron la ansiada primera fase de un estudio para una posible vacuna para la enfermedad Covid-19 desarrollada en tiempo récord, dado que el virus comenzó a circular en China a finales de 2019 y después se extendió a todo el mundo.
The Associated Press observó cuando la primera participante del estudio, una gerente de operaciones de una pequeña compañía tecnológica, recibió la inyección en una sala de auscultación. Tres personas más esperaban una prueba en la que 45 voluntarios recibirán dos dosis con un mes se diferencia.
“Todos nos sentimos muy indefensos. Ésta es una gran oportunidad para hacer algo”, dijo Jennifer Haller, de 43 años de Seattle, mientras esperaba la vacuna. Tras la inyección, salió de la sala con una gran sonrisa: “Me siento genial”.
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Jennifer Haller
fue una de las voluntarias que participó en la prueba de la vacuna.
Según la agencia de noticias, Haller trabaja como gerente de operaciones en una pequeña empresa de tecnología en Seattle.
La mujer se enteró del estudio a través de Facebook el pasado 3 de marzo, el día que el Instituto de Investigación Permanente Kaiser de Washington comenzó a reclutar voluntarios.
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Haller presentó su solicitud de inmediato. Su esposo había sido despedido de su empleo, donde trabajaba como probador de software, la semana pasada, por lo que los ingresos se redujeron a la mitad en su familia.
Jennifer Haller tiene dos hijos, dos adolescentes de 13 años.
Dos días después de presentar su solicitud para la prueba de la vacuna contra el coronavirus, Haller estaba cenando en un restaurante mexicano en Seattle cuando respondió una llamada telefónica desde un número desconocido.
Era un miembro del equipo de investigación que le preguntaba si quería participar y si tenía 15 minutos para responder algunas llamadas.
“Esta es una oportunidad para hacer algo”, dijo a la agencia de noticias.
El hito del lunes marcó sólo el inicio de una serie de estudios en personas necesarios para demostrar si las vacunas son seguras y podrían funcionar. Incluso si la investigación es exitosa, la vacuna no estaría disponible para su uso extenso hasta dentro de 12 a 18 meses, dijo el doctor Anthony Fauci de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH).
Este candidato a vacuna, conocido con el código mRNA-1273, fue desarrollado por el NIH y la compañía biotecnológica Moderna Inc. son sede en Massachusetts. No hay posibilidad de que se contagien los participantes porque las vacunas no contienen el coronavirus en sí.