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Madrid/París.— Francia y España anunciaron ayer la reapertura de comercios como parte de una salida progresiva, en mayo y junio, del confinamiento impuesto por la pandemia del coronavirus, que enfrenta a los países ante el doble reto de reactivar sus economías maltrechas y evitar una nueva ola de contagio.
En España, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció que se desmontará de forma gradual el rígido confinamiento que rige desde el 14 de marzo, en un proceso en cuatro fases que finalizará a finales de junio. “A finales de junio estaríamos como país en esta nueva normalidad, si la evolución de la epidemia está controlada en cada uno de los territorios”, dijo Sánchez, quien detalló que la desescalada durará entre seis y ocho semanas en las que se irán flexibilizando las salidas de las personas, aperturas de comercios y hoteles y la realización de actividades de ocio.
Desde el domingo, los menores de 14 años pueden salir a pasear y, a partir del próximo fin de semana, se permitirá la actividad física individual y los paseos entre miembros de un mismo hogar.
Esta fase 0 parte de la situación actual a la que se añadirá una limitadísima apertura en el pequeño comercio, por ejemplo en restaurantes (para recoger comida) o peluquerías, siempre con cita previa.
En Francia, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció la reapertura a partir del 11 de mayo de todos los comercios, excepto los restaurantes y cafés, y el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público, en una flexibilización del confinamiento impuesto desde el 17 de marzo. “Tendremos que vivir con el virus”, declaró Philippe, quien precisó que seguirán cerrados hasta nuevo aviso los grandes museos, como el Louvre, cines, teatros y salas de concierto. Tras registrar un esperanzador descenso de las víctimas diarias por el Covid-19, España y Francia, con 23 mil 822 y 23 mil 293 muertos respectivamente, son el tercer y cuarto país más golpeado del mundo por la pandemia, detrás de Estados Unidos e Italia, pero la nueva etapa de desconfinamiento es posible gracias a que ambos países, que llegaron a tener alrededor de un millar de muertes diarias, registran una caída en los fallecimientos: España 301 nuevos fallecimientos este martes, y Francia 437.
A diferencia de Italia, que mantendrá las escuelas cerradas hasta septiembre, Francia apostó por un regreso paulatino a las aulas a partir del 11 de mayo y abogó por la continuación del teletrabajo en los casos que sea posible.
Rusia planea un levantamiento progresivo del confinamiento a partir del 12 de mayo, aunque el presidente Vladimir Putin juzgó ayer que su país aún no alcanzó el pico de la epidemia. “La situación sigue siendo difícil”, reconoció.
Alemania exhortó a la población a mantener la prudencia y exigirá desde el miércoles el uso de la mascarilla de protección en todos los comercios en Berlín, una medida ya tomada por el resto de regiones del país.
Latinoamérica, “como Europa hace seis semanas”
También ayer la OPS afirmó que Latinoamérica está como “Europa hace seis semanas” en cuanto al avance del Covid-19, por lo que se espera un crecimiento del número de casos en las próximas semanas. El subdirector de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Jarbas Barbosa, indicó que lo que “se puede esperar para las próximas semanas es el crecimiento de número de casos.
“Por eso es importante que los ministerios de la Salud de los gobiernos sigan sin bajar la guardia con las medidas de distanciamiento”, agregó Barbosa. Según la OPS, los países más afectados con nuevos casos la semana pasada fueron, además de Estados Unidos, Brasil, Canadá, Ecuador y México.
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, indicó que el aumento de las pruebas ha permitido tener un mejor diagnóstico de la situación.
“A medida que aumentan las pruebas, los países comienzan a actualizar sus números para confirmar lo que habíamos esperado durante mucho tiempo: la carga del Covid-19 en nuestra región es mayor de lo que las autoridades de salud han podido informar semanas anteriores”, dijo la doctora.
En un momento en que en muchos países la campaña de vacunación se ha visto perturbada por el Covid-19, Etienne lanzó un llamado a no retrasar estas intervenciones.
“Debemos vacunar para proteger a los trabajadores de la salud, las personas mayores y las poblaciones vulnerables de otras infecciones respiratorias, como la gripe y el neumococo, que pueden llevar a más hospitalizaciones”, dijo la funcionaria.
Aumentará hambre y pobreza
Además, la FAO alertó que la pandemia del nuevo coronavirus traerá un incremento del hambre y la pobreza en los países de América Latina. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró: “La región ha visto empeorar su seguridad alimentaria en los últimos años y esta nueva crisis podrá impactar de forma especialmente severa a ciertos países y territorios”.
La FAO resaltó a los países donde hay inseguridad alimentaria aguda por factores económicos y climáticos: Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Haití. Agregó que el mayor riesgo en el corto plazo es no poder garantizar alimentos “a la población que está cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria para evitar la propagación del virus, y que en muchos casos ha perdido su principal fuente de ingresos”.
Por ello, el organismo dijo que los gobiernos deben declarar la alimentación y agricultura como actividades estratégicas de interés público nacional.
“Es esencial mantener vivo el sistema alimentario para que la crisis sanitaria no se transforme en una crisis alimentaria”, dijo Julio Berdegue, representante regional de la FAO, citado en un comunicado difundido por el gobierno mexicano.
