Washington.— Estados Unidos se acerca a los 100 mil muertos por coronavirus. Ayer por la noche, de acuerdo con las cifras de la Universidad Johns Hopkins, la Unión Americana sumó 96 mil 983 fallecimientos.
Además, el país reportó un millón 618 mil 948 contagios, de acuerdo con las cifras.
El balance provisional de fallecidos se aproxima a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100 mil y 240 mil muertes, pero ha superado ya con creces los cálculos más optimistas que hizo a posteriori el presidente estadounidense, Donald Trump, de entre 50 mil y 60 mil.
NY reporta menos de 100 decesos. Entretanto, el número de muertes por Covid-19 en el estado de Nueva York cayó a 84 en las últimas 24 horas, la cifra más baja desde el 24 de marzo, anunció el gobernador Andrew Cuomo.
“Es una buena noticia”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa cotidiana. Tanto la cantidad de hospitalizaciones como de contagios y de personas entubadas siguen bajando, señaló. “Siempre me dije en mi cabeza que había que pasar por debajo de 100 [decesos]. Esto demuestra que avanzamos”, afirmó.
En la primera quincena de abril, cuando se alcanzó el pico de la pandemia en ese estado, el más afectado del país, las autoridades registraron más de mil fallecimientos por día. Una parte de ese territorio en el que el virus muestra menor nivel de actividad comenzó a desconfinarse.
“China decepcionó al mundo”. En este contexto, el vicepresidente Mike Pence aseguró que China será responsable de su contribución a la propagación del Covid-19 en todo el mundo, continuando con los fuertes señalamientos de la administración de Donald Trump contra la gestión de Xi Jinping.
The Washington Post reportó que Pence dijo: “China decepcionó al mundo (...) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue su socio, dispuesto a retener a Estados Unidos y al resto del mundo información vital sobre el coronavirus, que nos hubiera permitido presentar una respuesta nacional cuanto antes”.
Pence pidió reformas en la OMS, la misma semana en que Trump amenazó con detener permanentemente los fondos de la Unión Americana. El presidente dijo que la agencia de salud global falló en sus primeras respuestas al brote y acusó al director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de ser demasiado blando con China.
Los funcionarios del país asiático acusaron a Washington de tratar de “echar la culpa de su propia respuesta de incompetencia”, y otros críticos dijeron que la gestión Trump trata de distraerse de su propio desempeño.
Según el Post, afirmó que China no permitió que el personal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aprendiera más “sobre el terreno” hasta mediados de febrero. Pence también dijo: “No se equivoquen al respecto, China será responsable de lo que el mundo ha pasado por su falta de transparencia”.